Felicidad en el trabajo y nuestro empeño por conseguirlo
Somos unos convencidos de que es posible ser feliz en el trabajo y transmitir ese valor al resto de compañeros. Por eso, no es que nos enervemos cuando se dice lo contrario, pero sí nos gusta exponer nuestro punto de vista para demostrar que sí, que la felicidad en el trabajo está llena de beneficios.
En los últimos días leímos un artículo referente a lo que el firmante del mismo pensaba acerca de la felicidad en el trabajo. Partiendo de la base de que todas las opiniones son respetables, a partir de lo expuesto en el mencionado artículo vamos a dar la nuestra.
Y la nuestra es la que venimos repitiendo en los últimos meses: la felicidad SÍ es posible en el trabajo. Porque no sólo lo entendemos así, sino porque consideramos que es la mejor manera de conseguir una serie de beneficios que, a la larga, acaban por alcanzar a todos los que tenemos a nuestro alrededor, nosotros incluidos.
Se dice que en el trabajo se trabaja. Punto. Exacto, porque se trata de trabajar, no de estar de copas o de cháchara con el compañero durante toda la jornada. Pero, ¿no resulta mejor y mejora el clima laboral apostar por un ambiente relajado en lugar de estar con la vista pegada en la pantalla todo el día?
Seguro que si te preguntamos qué prefieres, si trabajar 8 o 10 horas sin levantar la cabeza ni apartar la mirada del ordenador o de la pila de informes que tienes sobre la mesa, o bien incluir charlas que tengan que ver con el trabajo mientras lo desarrollas, algún chascarrillo relacionado con el mismo, o incluso un poco de música en la oficina, dirás que lo segundo. ¿A que sí?
¡Claro que el trabajo es trabajo, y punto! Y también que el trabajo, si llena, puede resultar gratificante y llenar a la persona. Lo es. Pero también es cierto que hay maneras de trabajar y maneras de trabajar.
Y estamos totalmente convencidos de que apostar por fórmulas que aporten una sonrisa al día a día y que fomenten otro espíritu en la oficina también es posible.
Se le podrá llamar felicidad o como se quiera, pero es mucho más atractivo para todos y, a la larga, se traduce en más beneficios que perjuicios para la empresa.
¿O no?
¿Qué te parece? ¿Nos escribes con vuestra opinión a info@emotionhr.com?
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