La importancia de las emociones

¿Importan las emociones? ¿Qué seríamos sin ellas? Da igual que sea el miedo, la ira, la alegría, la tristeza, el asco… Las emociones hacen que nos sintamos vivos, que seamos lo que seamos. De ahí que sean tan importantes en nuestra vida.

Están ahí, nos acompañan a lo largo de la vida, y son importantes, muy importantes. Las básicas son cinco: alegría, tristeza, ira, miedo y asco. Vitales para sentirnos vivos. ¿Qué seríamos sin ellas? Nada.

Eso es lo que refleja la película Del Revés (Peter Docter, Ronnie del Carmen), en la que esas cinco emociones son controladas desde una sala de mandos en el cerebro de una adolescente llamada Riley. Dicha sala de mando controla su comportamiento, y más cuando Riley se traslada a vivir a otra cuidad en plena adolescencia y no menos importante crisis existencial.



La película nos muestra cómo la sala de mandos del cerebro de Riley controla sus emociones dando salida a unas y a otras según el momento. Pero también lo que ocurre cuando cualquier emoción desaparece y dejamos de experimentarla, o bien cuáles son las características de cada una de dichas emociones.

Y es que no sólo es vital sentir esas emociones, expresarlas en todo momento sin cortapisas, sino también controlarlas, saber cuándo y cómo una prevalece sobre las demás y, así, darles el protagonismo que se merecen según la situación, el entorno que nos rodee, la gente con la que estemos. Y es que vivir es importante, lo mejor de todo, pero hacerlo sin emoción es como quitar alguna propiedad, sabor o condimento a ese alimento que tanto nos gusta o a esa bebida que nos apasiona. Vivir por vivir, sin emociones, es lo más parecido a no vivir. Y hay tantas cosas en la vida para vivirlas… Y para expresarlas con emociones. ¿O no?

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