¿Aprecias tu autoestima? Entonces no dañes la de los demás

En algunos casos cuesta mantener alta la autoestima. En otros, no; camina ella sola a la par de la persona que la exhibe. Y es bueno que así sea. Pero nunca caigas en el error de causar daño a los demás con tal de reforzar tu autoestima. Ganas tú y pierden las personas a las que dañas. Pero recuerda que el karma siempre acaba pasando factura. Y lo que ahora te sonríe…


Sé feliz y disfruta de tu autoestima pero sin dañar la de los demás, la de las personas que te rodean. Y en ocasiones, por esas cosas que tiene el día a día, con tal de mantener alta tu autoestima dañas la de los que tienes tu alrededor. Quiero pensar que lo haces de manera inconsciente -si lo haces conscientemente tú verás lo que haces con tu vida- porque un comentario, una acción, una mirada o incluso el silencio desemboca en ese daño, y sin que te des cuenta. Y no creas que esto es una rayada con la que me descuelgo porque sí; está demostrado en forma de investigación publicada en el Journal of Physical Activity and health. Y es muy sencillo de caer en este error.

Fíjate en estos seis casos que te vamos a proponer. Te darás cuenta de que es muy sencillo alterar la autoestima de otra persona. Sólo tienes que:

· Descalificarla de manera constante. ¿A que me refiero? A usar expresiones del tipo “no sirves para esto”, “careces de actitud”, “esto te viene grande”.

· Compararla con otras personas para resaltar sus defectos, para acrecentar sus inseguridades. Basta con esto para dejarla al pie de los caballos, para destruirlas sin más.

· Exigirla sin mesura: porque sabes que no va a poder con esa tarea, pero aun así se lo exiges porque te da la real gana. Y eso puede provocar una enorme frustración en esa persona, que puede canalizar de muy distinta manera pues no todos hacemos frente a la frustración de la misma forma.

· Ignorarla, que ocurre cuando no tomas en cuenta sus ideas u opiniones o finges que no la ves. Con esa actitud, directamente, la estás destrozando. Y más si es muy cercana para ti.

· Aislarla, apartarla de tu círculo de amistades, familiares o de trabajo. Habla muy mal de ti, pero si se lo haces a otra persona es lo más bajo en lo que puedes caer.

· Ridiculizarla ante los demás. Sí puedes hacer críticas constructivas porque siempre son positivas y así ayudas a la otra persona a mejorar su autoestima. Señalar sus errores y exagerarlos ante otras personas por el simple hecho de que quede mal es otro signo de bajeza.

En conclusión, no quieras para los demás lo que no quieras para ti. Recuerda que el karma siempre está al acecho…

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FUENTE: RPP.PE

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