Qué es lo esencial para cada uno

Buda lo tenía claro: “No es más rico quien más tiene, sino quien más necesita”

Siempre queremos tener más en el plano emocional y material. ¿Por qué?, si eso no es más que la principal fuente de todas tus preocupaciones y desesperanzas. ¿Por qué no aprendes a vivir con poco y aceptar todo aquello que nos brinda la vida en cada momento?

Siempre queremos más. Siempre. Tanto en el plano material como el emocional. Y eso se traduce en nuestra principal fuente de preocupaciones y desesperanzas.

Todo viene de un proverbio budista, un proverbio que dice “No es más rico quien tiene, sino quien más necesita”, y de ello se desprende una cosa muy clara: cuanto más queremos, más inseguros estamos.

Porque lo que realmente nos debe preocupar es estar en paz con nosotros mismos, sentirnos a gusto. Eso es lo que nos permite dejar atrás la necesidad de no tener que demostrar nada; a aceptar que debemos aprender a vivir poco y aceptar todo aquello que nos brinda la vida en cada momento. La consecuencia es clara: así tendremos una vida más equilibrada, reduciremos el estrés y asimismo muchas tensiones internas.

Lo esencial, por delante

Y es que las posesiones no nos llevan a la felicidad, sino a la infelicidad. Cada vez queremos tener más y más, ya sean posesiones materiales y emocionales, sin saber que cuanto más tenemos más nos acercamos a la infelicidad. 

Todo consiste en determinar de qué manera te tomas la felicidad, y lo más importante es tomártela como una actitud. Aprende a cultivarla desde dentro de ti mismo/a y desarróllala según tu manera de ver la vida sin más determinación que disfrutar de lo que ya tienes, sin ansiar más porque sí.

Se trata de tener lo que necesites para vivir sin más, de no ver más allá. Suficiente para mirar la vida con una sonrisa en los labios y no preocuparte por nada. Que no es poco.