Trabajar sin estrés, esa maravillosa manera de aumentar el bienestar laboral

Trabajar sin estrés es posible si se sigue una serie de consejos

¿Se puede trabajar sin estrés? En alguna ocasión te hemos contado que es imposible, que incluso es bueno tener un poco —tampoco demasiado—, pero no hasta el punto de que te impida trabajar. Así que, ¿por qué no liberarse de ese estrés laboral que te atosiga? 

Porque todos trabajamos con estrés, y lo que es peor: vivimos estresados. Es una evidencia: comes mal y a destiempo, duermes peor o no lo suficiente, vas de un lado para otro como pollo sin cabeza. Eso se nota, y se nota rápido. A saber: dolores de cabeza frecuentes y/o también de espalda, dolor de estómago, ansiedad, irritación, agotamiento… Los signos inequívocos del estrés.

¿Vas a vivir así toda tu vida laboral? ¿Lo vas a permitir? ¿No te gustaría dar un cambio a las cosas y reducir ese nivel de estrés cuanto más, mejor? Existen varios trucos para hacerlo, y muchos de ellos no suponen demasiado esfuerzo si te lo propones.

Consejos para trabajar sin estrés

¿Te animas? Son muy sencillos, ya lo verás:

· Haz pausas cada cierto tiempo. Un breve descanso te ayuda a despejar la mente, a relajar músculos, a ver las cosas de otra manera. ¿Qué puedes hacer en ese descanso? Si hay espacio, da un pequeño paseo, levántate de tu asiento y camina. Y, si no, estira brazos y piernas, gira el cuello. Y todo ello acompañado de un pequeño refrigerio. ¿Cómo lo ves?

· Aprende a decir ‘no’, porque no puedes cargarte de todo el trabajo del mundo o de tareas que te sobrepasan. Habla con tus compañeros, con tu jefe, y diles lo que piensas del trabajo, de los límites que han de existir, de que no eres ninguna máquina. Y siempre de una manera asertiva. 

· Organiza bien tu día, lo que te evitará ir a la carrera durante toda la jornada. Tiempo para desayunar, para acudir al trabajo sin agobios. Sobre todo, para desayunar. Somos lo que comemos, y el desayuno es una de las comidas más importantes del día. A más energía, mejor rendirás. Menos energía… Luego no te quejes del estrés.

FUENTE: Milenio.com