Felicidad en la empresa, un valor que cotiza al alza

Es una evidencia: un trabajador optimista, empático y flexible es mucho más productivo para la empresa que el que no atesora esas características. Pero, además de ser una evidencia, está basada en investigaciones de distintos expertos.

Como ejemplo de lo expuesto en la entradilla de este post, un estudio del IOpener Institute de Oxford. Dicho estudio afirma que los empleados felices permanecen el doble de tiempo en sus tareas, poseen un 65% más de energía y, lo más importante, su grado de vinculación con la empresa es mayor.

Y es que, de un tiempo a esta parte, la felicidad se somete a una gran cantidad de estudios. Y los resultados, en todos los casos, son similares: a más felicidad, el trabajador rinde más y se siente más comprometido con la empresa.

Porque es necesario comenzar a dejar de lado la tradicional técnica del palo y la zanahoria, que en pleno siglo XXI sigue predominando en muchas empresas. Y por eso insistimos tanto en las últimas semanas en las ventajas que el líder positivo es capaz de ofrecer a la compañía que dirige.

De ahí que la empresa tiene ante sí un reto asumible: fomentar la felicidad entre sus empleados. Para ello, lo primero que tiene que hacer es darse cuenta de que tiene que cambiar de hábitos. Por ejemplo, deslindar la idea de felicidad del cachondeo y la juerga en la oficina, que en nada se corresponden con la realidad. La felicidad es rentable y productiva.

Ahora, para los más incrédulos, ¿cómo se puede medir esa felicidad dentro de la empresa? Hay algunos indicadores muy válidos para hacerlo: el optimismo y las emociones positivas que transmiten los trabajadores, el estrés que padecen, cómo evoluciona su inteligencia emocional…

Señales todas ellas que indican cuán felices son los empleados de una empresa o no. En el primer caso, ¡fantástico! Los resultados no tardarán en llegar si no son ya evidentes. En el segundo, queda trabajo por delante.

Porque el trabajador optimista persevera, crea, se propone metas que alcanzar, es vitalista… En definitiva, se siente a gusto en la empresa para la que trabaja. El que no…

¿Qué clima se respira en tu empresa? ¿Existe felicidad o más bien todo lo contrario? Si quieres conocer la manera de que trabajen felices, escríbenos sin compromiso a info@emotionhr.com y te diremos cómo puedes hacerlo.