PÍLDORA 5: tengo un jefe tóxico: MANIPULADORES

Este tipo de jefes consigue influir sobre tu comportamiento para conseguir sus objetivos. Sienten que tienen poder sobre ti, y no nos referimos al que emana de su cargo, sino poder para manipular tus emociones.

Vamos a analizar cada personalidad buscando soluciones prácticas para enfrentarte a este tipo de jefes:

A) El meteculpas
Este tipo de jefe siempre exige más, demanda de ti siempre un poco más y, cuando no puedes alcanzar el párametro de perfección, terminas sintiéndote culpable, momento que aprovecha para reforzar ese sentimiento de culpa de manera que te sientas en deuda.

La manera de librarse de la toxicidad de este jefe es no aceptar la culpa como propia, si no lo es. Si la aceptas, depositas el poder de tus emociones en otra persona. Tu jefe puede descargar su responsabilidad sobre ti, pero eres tu quien la acepta o no. Si cedes el control, quedas vulnerable ante él.

¿Cómo hacer esto? Si te inculpa, es tu decisión sentirte culpable. Si sus intentos de descargar culpa sobre ti no tienen efecto, dejará de intentarlo.

B) El psicópata y el manipulador
Desde nuestro punto de vista, estamos ante las personalidades que urge más detectar para no entrar en su juego maligno. El jefe manipulador puede no ser psicópata, pero este último es manipulador. Se diferencian en que el primero no tiene empatía. Sabe que hace daño, pero es incapaz de sentir nada hacia su víctima, porque ella, su víctima, es tan sólo un objeto para él.

En cualquier caso, manipular es buscar tu vulnerabilidad para dominarte. Ya hemos advertido que hablamos de personas extremadamente peligrosas. Sus víctimas suelen ser personas ingenuas, con sentimientos de culpa, a las que les cuesta decir “no”. Si eres de este tipo de personas, debes saber que tu jefe manipulador utilizará palabras seductoras al principio para ganar tu confianza y colaboración. Posteriormente, pasará a las descalificaciones e incluso a los insultos. Terminará incluso haciéndote creer que eres una mala trabajadora, una persona fallida para que pienses que necesitas a tu jefe para salir adelante. Destruir tu autoestima es su triunfo.

Su apariencia es sumamente importante y la cuidan constantemente, pero si te adentras, lo único que realmente encuentras es una persona improductiva en el trabajo, resentida, que te envidia porque eres tú quien tiene el talento y, por tanto, es a ti a quien debe manipular. Sólo que tú no lo sabes porque él/ella aparenta saberlo todo.

¿Qué puedes hacer? ALÉJATE. Ningún trabajo justifica que debas soportar a alguien así.

Una vez lejos, recuerda que no debes volver a caer en las redes de estos tipos: aprende a decir “no”, que nadie te meta prisa, que nadie te diga cómo eres y lo que vales.

C) El orgulloso y el falso 
Estos jefes utilizan máscaras para no mostrarse tal cual son.
Las máscaras de superioridad o poder sólo reflejan la necesidad de presentarte ante los demás de una manera que no eres para ocultar lo que verdaderamente existe: baja autoestima, creencias limitantes, inseguridad.

¿Cómo lidiar con estos jefes? Simplemente sé consciente de que están utilizando papeles para ocultarse y hacerte creer que son de manera distinta a como realmente son. Eres dueñ@ de meterte en el juego y que tus emociones te influyan negativamente, o de concentrarte en tus objetivos y no identificarte con ese papel. Ignóralo cuando adopta su papel de engreído y superior y sigue hacia adelante con tu propósito.

Ellos son tóxicos, pero te necesitan para triunfar. No les proporciones esa posibilidad. Tú eres quien realmente dirige tu vida.

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