Píldora 29: ¿por qué no escribes una carta de gratitud?

Abundando en  el post anterior, incluimos aquí una nueva herramienta para utilizar la GRATITUD como elemento que nos proporcione felicidad. Si quieres ser feliz de verdad, aplícala. Empezarás a sentirla casi de inmediato.

La gratitud es uno de los mayores reforzadores de la felicidad y un elemento muy abordado en psicología positiva. Pero, antes, si lo deseas, puedes echar un vistazo aquí a todas las píldoras anteriores.

Existe una manera de pensar extendida por la que solemos rememorar al ir a dormir aquellos acontecimientos que no se han desarrollado según lo que esperábamos, las malas noticias, los problemas. Esto es así porque consideramos que no merece la pena enfocarse en lo bueno puesto que precisamente se trata de algo que ha transcurrido según lo esperado. Por el contrario, debemos prestar nuestra atención a aquellos acontecimientos que han sido adversos y necesitamos solucionar. De esa manera, elegimos sentirnos todo lo mal que podamos. Nos vamos a la cama dándole vueltas a las malas experiencias que hemos tenido durante el día y sufrimos de insomnio, o simplemente nos sentimos todo lo mal que somos capaces de provocarnos.

Como expresamos en nuestra píldora 3, Tal Ben Sahar propone el uso del llamado diario de gratitud, en el que anotar diariamente las razones por las que nos sentimos agradecidos a la vida y a los demás. Aunque parezca engorroso, cada noche, al dormir, podemos intentar recordar aquello que ha sido bueno en nuestro día y anotarlo. Entre otras cosas, nos ayudará a conciliar agradablemente el sueño y eliminar el insomnio.

Martin Seligman, padre de la psicología positiva, propone una herramienta para utilizar la gratitud como fuente de felicidad. Consiste en la visita de gratitud, como él la llama. Se trata de escribir una carta a alguien a quien estés agradecido por un motivo puntual o para mostrar tu agradecimiento a alguien cercano a ti, simplemente por estar ahí. Posteriormente, puedes visitar a esa persona y leerle tu carta en voz alta. 

Existen múltiples testimonios que nos aseguran la universalidad de la carta de gratitud como elemento potenciador de la felicidad. Invariablemente, hacemos felices a aquellas personas a las que leemos nuestra carta, además de proporcionarnos a nosotros el mismo sentimiento.

¡Anímate a hacerlo! Escoge a la persona a la que te gustaría escribir y ¡adelante! Si no deseas leerla en alto a su lado, envíasela. Estoy segura de que te devolverá tu regalo multiplicado.

Si quieres ampliar información o bien preguntarnos al respecto de cualquiera de las otras píldoras ya publicadas, sólo tienes que contactar con nosotros.