Flow: el secreto de la felicidad en el trabajo
Este es
el título de una conferencia con la que nos deleita un señor de nombre
impronunciable Mihaly Csikszentmihalyi (o Mihaly, simplemente) para explicarnos
cuál es la llave de la felicidad en el trabajo.
Mihaly
es “EL” gurú en Psicología Positiva sobre Bienestar y Felicidad en el trabajo.
En su concepto Flow se basa todo el
desarrollo de las técnicas de intervención. Entre ellas la que hemos
desarrollado en emotion para nuestro Programa Bienestar de Equipos.
Pero
¿qué es flow? Suena a “fluir”… Palabra de moda.
Mihaly lo explica en su conferencia de una manera elocuente y divertida, os lo recomiendo. Intentaré resumir el contenido.
Cuenta
que de joven estaba en Suiza y no tenía dinero ni para el autobús. Le
ofrecieron asistir a una conferencia sobre ovnis y acudió sólo porque “era
gratis”. Se sorprendió cuando resultó que el ponente no habló de ovnis, sino de
la psiquis de los europeos después de la Segunda Guerra Mundial. Le pareció
cautivador ese señor. Era Carl Yung.
A
partir de ahí empezó a estudiar psicología y felicidad. Observó que una vez
superado el umbral de la pobreza, todos los seres humanos nos consideramos
prácticamente igual de felices (desde 1956 hasta hoy no ha variado). La carencia de recursos básicos contribuye
a la infelicidad, pero su incremento no incrementa el nivel de felicidad,
por lo que el dinero no parece ser un buen predictor de bienestar.
Paralelamente empezó a observar a las personas creativas, cuyo trabajo no les proporcionaba
fama ni fortuna, pero daba sentido a sus vidas.
Observó
que los creativos (científicos, compositores, etc.) entran en “éxtasis” al
crear, definiendo éxtasis como entrar en una realidad alternativa. Crear
produce un estado de realidad literalmente distinta. Es un proceso capturador.
Hasta el punto de que se produce un sentimiento de que el propio cuerpo
desaparece. Y me explico: la mente humana puede atender a la vez 110 bits de
información por segundo. Una conversación consume 60 bits, de lo que se deduce
que la concentración en la creación es tan alta que cuando se está creando no se
puede invertir atención en sensaciones corporales como el hambre, el dolor, el
sueño, y por lo tanto es como si la existencia se suspendiera temporalmente. En
ese estado surge la creación sin esfuerzo de ningún tipo, de manera espontánea.
Como dice el propio Mihaly, “es como abrir una puerta en el cielo”. Todos
tenemos en la cabeza la imagen del científico loco, totalmente concentrado en
su trabajo, sin que el resto del mundo exista para él.
Posteriormente,
Mihaly intentó observar si eso ocurría en el mundo de la empresa. Observó cómo los CEOs existosos definían el
éxito como una mezcla de ayudar a otros y sentir felicidad en el trabajo.
Massaru Ibuka, el creador de Sony, cuando la tecnología era solo una idea,
comenta que intentaron “establecer un trabajo en el que los ingenieros puedan
sentir el disfrute de la innovación tecnológica siendo conscientes de su misión
en la sociedad y dónde trabajaran con el corazón contento”. Esta sería una
buena definición de flow, a mi modo de ver.
· Atención totalmente focalizada hacia lo que estás haciendo.
· Sensación de éxtasis o de vivir una realidad alternativa.
· Perfecto conocimiento interno sobre lo que necesitas hacer y cómo hacerlo, y de que lo harás a pesar de las dificultades.
· Estar seguro de que posees las capacidades o competencias adecuadas.
· Sensación de serenidad –no hay malestar, no hay problemas- junto con un sentimiento de crecimiento interior.
· El tiempo se detiene, el foco está tan centrado en el presente que las horas parecen minutos.
· Motivación intrínseca: todo lo que produce flow es, en sí mismo, una recompensa (sin necesidad de que ésta sea externa).
Fluimos
cuando encontramos un punto personal que aúna, por un lado desafío y por otro, capacidad
personal para enfrentar ese desafío con éxito.
¿Cómo
introducir este estado de flow en el trabajo cotidiano?
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