Motivación = felicidad
Una fórmula sencilla que cada vez se aplica en más empresas y con resultados satisfactorios
Una empresa que promueve la motivación de sus empleados, que se ocupa de que trabajen a gusto, fomenta así la felicidad en ellos. Todo lo contrario de la empresa que no fomenta esa motivación entre sus trabajadores.
¿Cuál es el objetivo de cualquier empresa? La rentabilidad. ¿Y de qué manera se consigue? Optimizando todos los valores de la empresa en aras de su consecución. Y uno de aquellos valores, cada vez más importante dentro de estructura y negocio de la empresa, son los trabajadores.
Fórmula para convertir motivación en felicidad
¿Recuerdas la fórmula que encabezaba a este artículo? Sí: motivación = felicidad. Y es cierto; las empresas que ya la desarrollan pueden dar fe de sus resultados.
¿Qué han necesitado para convertirla en realidad? Llevarla a cabo, nada más. Y la mejor manera de llevarla a cabo, de desarrollarla, es hacer realidad sus principales postulados.
Así, ¿qué necesita una persona para trabajar? Unos objetivos. Objetivos que han de ser factibles, alcanzables, nada de utopías. Una vez establecidos, a aquélla le corresponde poner en marcha las tácticas que considere apropiadas con tal de conseguir dichos objetivos.
Y ahí es donde toma protagonismo la empresa. Ella, más que nadie, es la más interesada de que el trabajador alcance los objetivos propuestos; pero la mejor manera de asegurarse su cumplimento es incentivado al trabajador para lograr su propósito, motivarle de tal manera para que alcance el objetivo propuesto.
Formas de motivar existen muchas, tantas como desee la empresa, materiales o inmateriales. De ella depende, entonces, conseguir que la motivación sea la correcta para asegurar la consecución de los objetivos; y todo con un factor muy a tener en cuenta: que cuanto más se motive al empleado, más haga la empresa por proporcionarle las condiciones adecuadas para alcanzar los objetivos propuestos, antes los logrará y más grande será su satisfacción por alcanzarlos, y por ende su felicidad.
En consecuencia, motivación = felicidad.
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