Estar muchas horas en el trabajo no significa trabajar mucho

Trabajar es algo más que echarle horas a la jornada. También es ponerle pasión, alegría y ganas a lo que se hace

¿Cuántas horas de trabajo haces al día? ¿Te parecen muchas o pocas? En el primer caso, ¿crees que trabajas igual todas las horas? Es más, ¿crees que te merece la pena trabajar tantas horas? ¿Realmente le sacas rendimiento a esa cantidad de horas?

Porque no solo lo creo yo sino mucha más gente: estar muchas horas en el trabajo no significa trabajar mucho; e igualmente, trabajar mucho no significa trabajar bien. En consecuencia, no por estar muchas horas pegado a la silla vas a trabajar más que otra persona que haga menos horas que tú y es más que posible que obtenga mejores resultados que tú.

¿Y como es eso posible?, te estarás preguntando. Muy sencillo: no es una cuestión de cantidad sino de calidad, como todo en la vida. Y es más que probable que haya algún compañero/a que hagas menos horas que tú, y además le resulte más provechosa la jornada. Y no se trata de que se dé más maña, en absoluto.

TODO SE REDUCE A UNA CUESTIÓN MÁS PRÁCTICA Y SENCILLA: SE LE LLAMA PASIÓN.

Pasión es aquello que sienten las personas que están enamoradas de lo que hacen, que no ocultan su alegría por la tarea que realizan, que le echan ganas a su trabajo. En ocasiones puede que le echen más horas que ti, puede que sí, pero en otras ya habrás podido comprobar que terminan su labor antes que tú y se marchan antes a casa. ¿Y por ello son peores trabajadores que tú?

Al contrario, son mucho mejores, saben cuántas horas echar y de qué manera echarlas, porque para ellos el trabajo que realizan es algo que les apasiona, que les ilusiona más que ninguna otra cosa. Y tienen claro que no es necesario gastar más horas de las establecidas para hacer lo que realmente les gusta. Sin más.

¿O acaso no piensas lo mismo?