Job Crafting: cómo conocer sus claves

Se trata de una tendencia que cobra cada vez más protagonismo en las empresas

El Job Crafting permite a las empresas abrir la puerta al cambio dentro de ellas y siempre de la mano de personas capaces de aportarles algo y ser remuneradas en consecuencia.

El Job Crafting está cambiando la manera de trabajar en las empresas. Una tendencia que permite a los trabajadores diseñar aquélla y cómo asumir los retos que se han propuesto dentro de ellas. Y todo ello con un objetivo: potenciar sus propias fortalezas, y así sumarlas a lo que se conoce como salario emocional.

Porque el propósito es claro: desarrollar en el lugar de trabajo un espacio donde exista un equilibrio entre el salario, la vida personal y el desarrollo profesional. La evidencia es clara: los nuevos trabajadores, sobre todo los más jóvenes —los llamados millennials y centennials—, han provocado un cambio en la dinámica de las empresas, y ahora lo que se busca es que éstas sean espacios laborales en los que las personas sueñan con trabajar.

Asimismo, la realidad es clara: no basta con el incentivo económico, sino que es incluso más importante ver a los trabajadores como seres humanos y ver de qué manera se les puede impulsar más desde habilidades tales como la inteligencia emocional, la felicidad y las buenas relaciones interpersonales.

¿Cómo conseguirlo de verdad? Basta con pequeños detalles. Tan simples como tener la oportunidad de trabajar en casa en los días que el tráfico está de pena, o poder trabajar algún que otro día desde casa; y asimismo fomentar el crecimiento personal y profesional de los trabajadores dentro de la empresa: que tenga retos, flexibilidad de horarios, que se sientan empoderados y también que sus ideas son valoradas, o tener retos y experiencias que los hagan sentirse bien.

Cosas sencillas. Así es el Job Crafting.