Los tres enemigos del buen clima laboral de una empresa
Se trata de tres figuras que pueden llegar a ser muy tóxicas y afectan tanto a su productividad como a la fuga de talentos
Existen tres figuras dentro de una empresa que pueden catalogarse de muy tóxicas y, por lo tanto, ser capaces de poner en peligro su productividad y lo que es peor: expulsar al talento que existe en ella. Incluso un informe de una empresa de reclutamiento chilena aboga por deshacerse de aquéllas en cuanto sean detectadas para evitar que causen más daño del que puedan provocar.
Por un lado está el trabajador ‘Todopoderoso", persona que se convierte en imprescindible ya sea por ser muy reconocido, o bien por las relaciones de confianza que teje dentro de la empresa; lo que resulta en una sensación de privilegio mal entendida que puede derivar en todo tipo de perjuicios para la empresa: desde acoso hasta obtención de ventajas exclusivas.
Se trata de trabajadores que, por las razones que sean, han cruzado la línea de autoridad y se creen en posesión tanto de la verdad como de la fuerza para hacer y deshacer a su antojo dentro de la empresa.
Por otro está el “Revoltoso", capaz de difundir todo tipo de bulos y rumores. El especialista en tocar las narices a los compañeros, en decir cosas que “ha oído”, y cuyo rendimiento es inversamente proporcional a las alteraciones que provoca en el clima de la empresa generando discordias de todo tipo.
Y por último está el "Renegado", el típico compañero que se toma las reglas por donde le apetece, con el consiguiente peligro para sus compañeros de trabajo. Una figura quizás más peligrosa que las dos anteriores, pues de no atajarse con rapidez puede provocar a otras como ella, lo que supone un problema mayor para la empresa.
En consecuencia, figuras cuyo comportamiento afecta al clima laboral, al compromiso y a la productividad de una empresa.
FUENTE: mba.americaeconomia.com
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