La ‘máquina de la felicidad’
Un hombre de nacionalidad china recibe un implante cerebral que, además de curarse de una adicción, también puede controlar su comportamiento
Un paciente chino se ha convertido en el primer ser humano en recibir un implante cerebral que, además de suponer toda una revolución en el tratamiento de adicciones a las drogas, también permite controlar sus emociones, como es el caso de la felicidad.
El hospital Ruijin de Shanghai (China) ha informado de la realización de un implante cerebral a un paciente con el objeto de tratar su adicción a las drogas. El hecho se ha dado a conocer después de que el paciente presentara resultados positivos en este programa piloto, tras pasar más de seis meses sin consumir metanfetaminas, la droga a la que era adicto.
En sí no se trata de ningún procedimiento desconocido, pues la estimulación craneal profunda ya se utiliza desde hace varios años en el tratamiento de enfermedades neurológicas, como es el caso del alzhéimer; aunque sí se trata de la primera vez que se pone en práctica para tratar una adicción.
Lo más reseñable del experimento no es sólo que el paciente haya dejado de tomar metanfetaminas desde hace seis meses, sino que, además de controlar su adicción, el implante también es capaz de controlar otras expresiones del comportamiento del paciente tales como la alegría, el enojo, la pena o la felicidad, por citar algunas.
Y es así, porque el doctor responsable del programa, Li Dianyou, es capaz de provocar estados emocionales como la agitación o la satisfacción en su paciente con tan sólo tocar la pantalla de una tableta electrónica.
Ahora resta saber si esto es una prueba experimental más, o bien el comienzo de algo mucho más grande. Por lo pronto, para tratar comportamientos adictivos. Después…
FUENTE: Pijama Surf
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