El talento, ese gran diferenciador del ser humano

Los robots ya están aquí, pero nunca podrán competir en talento con el hombre

Las máquinas están cada vez presentes en los fábricas, en las oficinas. Y no es raro el día que no se oiga que, más temprano que tarde, acabarán por sustituir al ser humano en determinados trabajos. Claro que en lo que nunca podrá competir con él es en talento. En eso, aquél seguirá siendo superior.

Es una evidencia: los robots hace tiempo que están aquí, que llegaron para quedarse. Sin duda, se puede hablar del mayor cambio en la historia de la humanidad. Y otra evidencia que lleva aparejada es que la tecnología siempre produce nuevos trabajos.

Por eso no es raro ver cada vez más empresas dependientes de la tecnología; y asimismo, más empleos que desparecen a manos de la tecnología mientras, de manera paralela, se crean otros nuevos o desconocidos hasta la fecha.

¿Significa esto que hemos de temer por nuestros puestos de trabajo? ¿Por todos? No. Está claro que habrá empleos que desaparecerán, y eso es una verdad palmatoria. Pero también lo es esta otra: que los robots son máquinas, y como tales son muy buenas a la hora de analizar cosas cuando lo necesitamos, en decirnos qué hay y cómo sacar provecho de ello.

Pero en lo que nunca serán capaces de competir con el ser humano es en talento. ¿Por qué? Porque el verdadero talento humano se encuentra en descubrir lo que no existe. El talento es algo especial que sólo el ser humano posee y que únicamente él es capaz de desarrollar. Y es algo innato, que se puede desarrollar y mejorar, pero se nace con él. En consecuencia, no se nace con él

En definitiva, los robots nunca podrán competir con los seres humanos en talento.

Y vosotros, ¿qué pensáis al respecto? Me encantaría conocer vuestra opinión.