Vuelve a disfrutar de las cosas para ser feliz
La filosofía estoica nos da las claves para volver a ilusionarnos con las cosas que más nos gustan
Las filosofía y sus distintas corrientes nos dan ejemplos de cómo alcanzar la felicidad a través de distintos caminos. Uno de ellos, el que propone el Estoicismo: si hay algo que te gusta mucho, aléjalo de ti durante una temporada para volver a enamorarte de ello.
El estoicismo es una corriente filosófica con más de dos mil años de antigüedad que te da las claves necesarias para que puedas sobrevivir al caos.
¿Qué postulados defendía aquella corriente? Por citar uno, que tú eres completamente responsable de todo lo que haces y dices. En consecuencia, tú y sólo tú decides y controlas todo lo que tiene que ver con tu vida.
Pero hay otro postulado estoico, en este caso relacionado con la felicidad, que te convendría interiorizar, y que te permitirá volver a recuperar la felicidad que sentías antes por cualquier cosa o acto que antes tanto te gustaba, y que ahora ha dejado de atraerte por las razones que sean.
¿En qué consiste ese postulado? En privarte durante una temporada de aquello que antes te gustaba tanto o te hacía realmente feliz, y ahora no.
Ahora, imagínate: ¿te ha dejado de gustar el primer café de la mañana y lo has sustituido por cualquier otra cosa? Deja de tomarlo durante una temporada. ¿Has recurrido al coche para ir a trabajar porque el transporte público te parece un horror, aunque fuera uno de esos momentos de tu día que podías dedicar a la lectura? Sigue usando el coche los días que consideres necesario.
Al final regresarás a ese café que tanto te gustaba tomar por las mañanas, y a disfrutar de la lectura por mucha gente que viaje en el tren. Porque cuando dejas de hacer algo luchas contra el proceso de habituación de tu cerebro, que hace que te acostumbres a las cosas y luego, pasado un tiempo, ya no te gusten tanto como al principio.
En consecuencia, date un descanso de aquello que antes de gustaba y ahora no tanto para volver a enamorarte de ellas, y por lo tanto para ser feliz.
FUENTE: La nación
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