De qué va la felicidad en la empresa

Vaya por delante que la empresa NO PUEDE HACER FELICES A SUS EMPLEADOS

La felicidad en la empresa no va de enseñar a sus líderes a hacer felices a sus empleados, ni tampoco de colocar carteles con colorines por las paredes de la oficina; ni tampoco de flexibilidad horaria. ¿De qué va entonces? VA DE PERSONAS.

PREGUNTA para comenzar este post: ¿puede la empresa hacer felices a sus empleados? La respuesta es NO.

Lo repito para que quede bien claro: LA EMPRESA —pienso— NO PUEDE HACER FELICES A SUS EMPLEADOS.

Y continúo con otros argumentos para reforzar aquella idea: la felicidad en la empresa NO VA de enseñar a los líderes a hacer felices a sus empleados, ni TAMPOCO VA de colocar carteles bonitos; ni de poner futbolines en la oficina. NI SIQUIERA VA de flexibilidad horaria. Todo esto es importante para crear buen clima, incluso es necesario si queremos poner las bases de lo importante, pero desde luego no es suficiente.

NO, NO LO ES.

¿De qué va entonces? DE PERSONAS, de gente que se moviliza para gestionar sus emociones y su vida. En consecuencia, LA FELICIDAD ES UNA DECISIÓN PERSONAL. Por eso las empresas no pueden hacer felices a los trabajadores.

A ver,

¿Acaso dejamos de fumar por muchos tratamientos que sigamos? ¿O más bien dejamos de hacerlo cuando tenemos la determinación, que SURGE DE NUESTRO INTERIOR, para dejarlo?

Personalmente, por mi experiencia como formadora en empresas, lo puedo decir: porque lo que realmente hace que las personas cambien es que lo decidan: lo único que de verdad hace que la gente se sienta bien es que DECIDA ser FELIZ y se ponga a trabajar en ello.

Y en próximas entregas desarrollaré las ideas expuestas en este post 😊