Neltiliztli: haz que tu vida merezca la pena

Con ese término definían los aztecas una vida que merece la pena ser vivida

Neltiliztli. Así se referían los aztecas a la vida que merecía la pena ser vivida. Y se puede alcanzar con cuatro niveles, que son los que te vamos a detallar a continuación.

Cuatro eran los niveles establecidos por los aztecas para alcanzar lo que denominaban neltiliztli, una vida plena, que merecía la pena ser vivida. El primero tiene como protagonista —y comienza— tu propio cuerpo, algo a lo que en Europa, quizás —más preocupados por la razón y la mente— no damos la importancia que se merece. En dicho nivel juega un papel clave el ejercicio. En el caso de los aztecas, diario, muy parecido a nuestro yoga.

En el segundo ya hay que enraizarse con nuestro interior, con nuestra mente, pero también con nuestros sentimientos. Y el tercero viene representado por la comunidad, algo esencial para los aztecas; pues para ellos la sociedad era uno de sus ejes, y una vida digna de ser vivida no era tal si no lo era en compañía de familiares, amigos y vecinos. Una red para ayudarte a ponerte de nuevo en pie después de caer tras uno de esos innumerables resbalones que nos depara la vida.

Y, finalmente, el cuarto nivel era el resultado de todos los anteriores. 

Todo con un propósito bien claro: que al llegar al final de tu vida no puedas decir si has sido más o menos feliz, sino si realmente la has vivido o no; si has disfrutado con todo lo que hiciste, si te dejaste la piel en cada segundo, amaste lo suficiente y quisiste a tus familiares y amigos como a nada en el mundo.

Todo eso es lo que los aztecas llamaron neltiliztli. Para que lo sepas.

FUENTE: Periodista digital