¿Quieres mejorar tu salud física, mental y emocional? Practica la generosidad
Diferentes estudios demuestran que la generosidad beneficia tanto a quien la da como a quien la recibe.
La mejor forma de ser feliz es practicar la generosidad. Pero tanto para quien la da como para quien la recibe. Así lo demuestran diferentes estudios realizados en los últimos años. Y no se trata de regalos materiales, sino también de repartir cariño, que no cuesta nada.
Para empezar, Michael Norton, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, demostró en 2008 que dar dinero a otra persona eleva la felicidad en aquellos que lo hacen, incluso más que cuando se lo gastan ellos mismos; y Jorge Moll, del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, también concluyó tras diversas investigaciones que en el cabrero de aquellas personas que practican la caridad se activan las regiones asociadas con el placer, la conexión social y la confianza. Hasta tal punto, abundan otros científicos, que los comportamientos altruistas producen endorfinas en el cerebro, lo que se traduce en la generación de sentimientos de satisfacción y felicidad.
En definitiva, lo que la ciencia demuestra con aquellas y otras muchas más investigaciones es que las emociones que suscita un acto de generosidad, y da igual que sea material que inmaterial, no sólo se encuentran en el corazón, sino también se evidencian en tu aspecto físico y, asimismo, redundan para bien en tu cuerpo. Porque dar es una actitud ante la vida en al que se respeta al otro y se le tiene en cuenta como persona, no como objeto.
Una dinámica, la de dar y recibir, que transforma a la persona sea quien sea; como lleva a la ruptura entre dos personas cuando quien da o recibe no sólo no se transforma, sino que busca aprovecharse de quien tiene enfrente. En este caso no se considera generosidad, sino voracidad. Que es muy distinto.
FUENTE: Eltiempo.com
Comentarios
Publicar un comentario