Cosas que se pueden sacrificar para ser feliz

Ser feliz no consiste sólo en lograr lo que te propones, sino también gestionar aquello malo que te viene o padeces

Seguramente tengas claro que para ser feliz necesitas alcanzar un determinado estatus, poseer una cantidad de cosas determinada. Pero tampoco te olvides de incorporar todo aquello que nos hace infelices en un momento concreto de nuestras vidas.

Porque está claro que todos queremos lo mejor, todos queremos alcanzar aquello que nos proponemos, sea lo que sea. La meta, está clara: ser felices, porque pensamos que todo eso, cosas materiales y objetivos, nos darán lo que perseguimos, que no es otra cosa que la felicidad. Bien, pero…

No se trata sólo de tener todo y de rodearte de los seres que más quieres o de tus amigos para sentirte feliz. Falta algo esencial para que, llegado el caso, tu felicidad sea completa: y es aprender a manejar todo lo negativo que te puede afectar en cualquier momento.

¿Dónde está la clave? En la inteligencia emocional. Por un lado, hacer nuestro trabajo lo mejor posible para conseguir más cosas desde un punto de vista económico y de realización personal; pero también manejar nuestros sentimientos negativos y los infortunios que nos depara la vida. Y ahí es donde entra en juego la inteligencia emocional.

Porque tu felicidad la determinará la capacidad que tengas para afrontar todo aquello que no quieras o no desees. Es decir, en lugar de pensar en “qué quiero en esta vida” para ser feliz, piensa en “qué estoy dispuesto a sacrificar para alcanzar ese propósito.

Con esto no quiero decirte que sufras continuamente para darte cuenta de qué necesitas o no para ser feliz, sino que aprendas a manejar lo que es realmente negativo y, así, enfocar tus ambiciones. En consecuencia, no te centres sólo en la plenitud que te proporcionará llegar a un fin determinado, sino en si te hace feliz el camino escogido para llegar a ello.

Puede que te haga más feliz quedarte cerca y disfrutar de lo que haces más que conseguirlo 😊