Invertir en felicidad es rentable para las empresas

La felicidad es una ventaja competitiva. Y cuanto antes lo vean las empresas, mejor les irá

Esta idea es la que defiende Tal ben-Shahar, y lo cree firmemente porque las empresas que así actúen verán incrementar sus niveles de bienestar y crecer la productividad y creatividad de sus trabajadores.

El profesor y escritor norteamericano e israelí, especializado en psicología positiva y liderazgo, lo tiene claro: "Es fundamental que las corporaciones entiendan que la felicidad es una ventaja competitiva. Incrementa los niveles de bienestar en la empresa, aumenta la productividad, creatividad e innovación; asimismo, el nivel de compromiso con la entidad crece. Es rentable invertir en felicidad".

En su opinión, la felicidad hace más creativas e innovadoras a las personas. Y eso se puede demostrar día a día en una empresa que apuesta por la felicidad como ventaja competitiva frente al resto. Pues si los empleados son felices, el resto viene solo. Es más, en opinión de este experto “las mejores empresas son aquellas que promueven la amistad entre los colaboradores. Hay quienes creen erróneamente que las relaciones sociales deben dejarse para fuera del ámbito laboral. La gente que cultiva buenas amistades en el trabajo tiene menores probabilidades de renunciar".

Y un último consejo para ser feliz: aceptar la tristeza. El dolor, las penas, el enojo, la rabia y la frustración son todas partes de la vida, pero lo importante —admite Ben-Shahar– es asumir esas emociones en vez de rechazarlas, y así es posible encontrar la felicidad con mayor facilidad.

Por cierto, una curiosidad: ¿qué opina del dinero? Una vez que las necesidades básicas de una persona —salud, alimentación, educación– están cubiertas, si lo que desea es ser feliz de verdad, más que comprar cosas debería dedicarse a comprar experiencias. Por ejemplo, entre comprar un coche nuevo y unas buenas vacaciones en familia, Tal Ben-Shahar lo tiene claro: “Lo segundo te hace mucho más feliz en el corto y también en el largo plazo".

FUENTE: Economía y negocios