Beneficios de la pasión en el trabajo
Pocas cosas hay tan sanas y satisfactorias como poner pasión en todo lo que hacemos
¿A que cuando haces las cosas bien sientes una enorme satisfacción? Además, eso es indicio de que las estás haciendo bien. Y también de que la empresa está contenta contigo. En definitiva, se trata de dejarte guiar por la pasión, por ponerla en todo lo que haces. Y cuanta más pongas, mejor te irá.
Pasión. Cuanta más pongas en más facetas de tu vida, mejor. Porque la pasión es la guía que te hace llegar a todas partes, a dar siempre lo mejor de ti. Y lo mismo ocurre en el trabajo. Si tus compañeros y la empresa ven de qué manera trabajas, la pasión que le pones en tus tareas, no tardarán en contagiarse de ella y hacer lo mismo que tú.
Porque pasión es entusiasmo, es alegría, es demostrar el compromiso que tienes con lo que haces y con los demás.
Pero la pasión en el trabajo es mucho más. Para empezar, es la fuerza que te permite dar rienda suelta a nuevas ideas, lo que te impulsa a crear, lo que te empuja a mejorar. Ideas, mejoras y creaciones que redundarán en el clima de la empresa, y que se reflejarán en todos y cada uno de tus compañeros.
Ahora, ¿cómo se mide la pasión que pones en el trabajo, que sientes por lo que haces? Hay una manera de saberlo, y es muy eficaz: ¿cuánto tiempo tardas en levantarte de la cama tras sonar el despertador? Cuanto más tiempo tardes, menos será tu pasión, menos las ganas de hacer cosas, de comenzar la jornada.
En cambio, si te levantas nada más escucharlo y te pones en marcha inmediatamente, no hay duda de que el día será igual que los anteriores: un día lleno de pasión. La que mueve el mundo. La misma que mueve tu vida.
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