¿Por qué somos felices?
Tras fallecer su hijo, el Chief Business Office de Google se empeñó en descubrir qué nos hace felices
Esta es la historia de Mo Gawdat, Chief Business Office de Google, un tipo que fue capaz de comprar en una tarde dos Rolls-Royce en Internet porque sí, porque tenía el dinero y porque le dio la gana. Quería llenar con ellos un agujero en su alma. ¿Lo consiguió? “Mi ánimo no se levantó ni un ápice”, confiesa.
Microsoft, IBM y Google se encuentran entre las empresas en las que ha trabajado; quizás la única persona que lo ha hecho. Y ha cambiado. Logró escapar de lo que los psicólogos llaman rutina hedónica para tratar de identificar qué es lo que nos hace sentir bien y traducirlo en una fórmula matemática. Una ecuación aparentemente sencilla, la suya: la felicidad es la diferencia entre la percepción de los acontecimientos de nuestras vidas y las expectativas que tenemos sobre ella. ¿El vaso medio vacío o medio lleno? No, se trata de aceptar el agua que tengamos.
Una fórmula, la de la felicidad, que Mo Gawdat lleva investigando desde hace más de 25 años. “Una de las razones por las que he prosperado es que soy feliz haciendo lo que hago, y porque mi prioridad es que la gente a mi alrededor sea feliz y productiva. Hace 25 años tenía más éxito del que merecía, y cuanto más me daba la vida, más infeliz me sentía”, dice.
Igualmente, para ser feliz, tiene claro lo que tenemos que hacer: no dejarnos llevar por las ilusiones. “Los seres humanos nacemos felices y no necesitamos nada más para serlo, pero nos dejamos llevar por ilusiones y éstas nos hacen infelices”.
Una fórmula que, finalmente, decidió plasmar en el libro El algoritmo de la felicidad cuya redacción comenzó en 2015, y en un momento especialmente doloroso para él: tras la muerte de su hijo de 21 años por una negligencia médica cuando era operado de apendicitis.
Fuente: El mundo
ResponderEliminarTerrible anécdota, ¡por una operación de apendicitis!, difícil reponerse de esto, aun cuando sabemos que nacemos y nos vamos de este mundo desnudos.