Felicidad, pasión… Vive. Vive cada día de tu trabajo como si fuera el último
El día 24 te hablaré de pasión, de felicidad en el trabajo. Pero, lo más importante de todo, te contaré por qué cada día tiene que ser como si fuera el último de tu vida en tu trabajo.
Vivir. Ese gran misterio. ¿Cómo se ha de vivir? Con intensidad, ¿verdad? Como si no existiera un mañana, como si el mañana fuera algo para nada seguro, que está ahí pero que puede que no lo esté.
La incertidumbre por el qué vendrá, por el qué pasará. Vivir, en definitiva. Con intensidad, bebiéndote la vida a tragos largos, sin pausa. Porque, recuerda, que lo que realmente importa es el presente, y no el mañana. El presente es lo que es; el mañana, lo que puede llegar a ser, aunque nadie te asegura que lo sea. Y si es así, ¿por qué desaprovechar el ahora?
Entonces, si disfrutas de tu trabajo, también lo harás del trabajo, ¿no? Si no es así, bien porque tu trabajo no te gusta o porque no te queda más remedio, te aconsejamos que eches un vistazo a este vídeo. Quizá te resulte motivador:
Pero si realmente disfrutas del trabajo, exprímelo al máximo. Porque, igual que vives con pasión, vuelca toda esa pasión que llevas dentro en el trabajo y ¡trabaja cada el día como si fuera el último de tu vida! Ojo, con esto no quiero decir que te dejes las fuerzas y que, por su culpa, llegues extenuado/a a casa, no. Lo que te quiero decir es que has de sentir el trabajo como un elemento más de tu vitalidad, como ese aspecto que te completa, que te hace una persona más entera y llena. En consecuencia, una persona que llegue a casa al final de cada jornada y pueda decir: “Ha merecido la pena”.
¿Eres de esta clase de personas? Lo seas o no lo seas, el día 24 de mayo te mostraré cómo lo puedes llegar a ser. ¿Nos acompañas?
Comentarios
Publicar un comentario