"El fin de una empresa es generar riqueza y un equipo feliz es más productivo"
Se puede crear una empresa feliz. Es cuestión de compromiso
Hace algunos días Womenalia me ha realizado una entrevista en la que expongo mi opinión acerca de la felicidad y de qué manera se puede aplicar a la empresa. Y de lo que estoy convencida es de que estamos capacitados para aprender a ser optimistas.
Ante la pregunta “¿se puede crear una empresa feliz?”, la respuesta es clara: sí. Todo es una cuestión de compromiso.
Ahora, ¿qué tipo de compromiso? En mi opinión se trata de un compromiso doble: de empleados y de las empresas. Las segundas deben crear las condiciones para proporcionar un clima necesario. Y todo ello mediante todas las estrategias que tengan a su disposición. Las primeras, porque son los actores fundamentales para hacer que los programas de felicidad tengan éxito. Para ello tienen que realizar los cambios personales que estimen oportunos para modificar los hábitos tóxicos que aún perviven en las empresas. De ahí que piense que la felicidad sea cosa de unas y de otros.
Asimismo, sostengo que la actitud puede cambiar nuestra determinación genética. Ya lo ha demostrado la epigenética. Y también que los aprendizajes de la vida pueden modificar los genes, por increíble que parezca. Es decir: estamos capacitados para aprender a ser optimistas. Así que, el secreto está en la actitud, de ahí que ser feliz o no sea una decisión nuestra.
En consecuencia, y si bien Sonja Lyubomirsky definió la fórmula de la felicidad como 50% genética + 10% sucesos vitales + 40% actitud, mi fórmula modificada a partir de la de Sonja sería la siguiente: 30% genética + 10% sucesos vitales + 60% actitud.
¿Quieres seguir leyendo el resto de la entrevista? Puedes hacerlo pinchando aquí.
Comentarios
Publicar un comentario