El profesional de la felicidad, una nueva manera de gestionarla en la empresa
El Chief Happiness, toda una revolución en la gestión de los recursos humanos
Llega el Chief Happiness a las empresas. O lo que es lo mismo, el profesional encargado de velar por su desarrollo. Un concepto que supone toda una revolución en la gestión de los recursos humanos.
Y es que allí, en Estados Unidos, cada vez se tiene más claro que el verdadero valor de una empresa son las personas. Por lo tanto, si se las cuida y están felices rendirán mejor, aportarán más ideas o soluciones. En consecuencia, desarrollarán una labor que redundará en el beneficio de la empresa. Es decir, en el de todos.
Llega el Chief Happiness a las empresas. O lo que es lo mismo, el profesional encargado de velar por su desarrollo. Un concepto que supone toda una revolución en la gestión de los recursos humanos.
Hasta ahora sabíamos del Chief Executive
Officer (CEO) o director ejecutivo de una empresa, del Chief Information
Officer (CIO) o responsable de los sistemas de información de la empresa, y
hasta del CISO o responsable de sus sistemas de seguridad. Todas ellas relacionadas
con la parte ejecutiva o funcional de la empresa. Pero lo que ahora llega es una
figura cuya labor consiste en determinar el estado de salud de la felicidad de
sus empleados.
Se trata del Chieff Happiness, o
sea, responsable o director de felicidad, y ya lo están incorporando tanto
grandes como pequeñas empresas preocupadas por mimar a sus empleados. Y no se
trata de una moda, puesto que en EE. UU ya es toda una tendencia con una clara
misión: mejorar la productividad en las empresas. Y eso sólo se consigue si sus
trabajadores son felices.
Y es que allí, en Estados Unidos, cada vez se tiene más claro que el verdadero valor de una empresa son las personas. Por lo tanto, si se las cuida y están felices rendirán mejor, aportarán más ideas o soluciones. En consecuencia, desarrollarán una labor que redundará en el beneficio de la empresa. Es decir, en el de todos.
¿Qué cómo se consigue eso? Con
una figura que trabaja con la motivación de los empleados, que pretende que
estén a gusto en todo momento, que no sufran estrés. Sólo así estarán en
condiciones de dedicarse a innovar, a ser más creativos, a centrarse en su
trabajo.
Y lo más importante: no tiene por
qué ser una figura nueva, sino que puede desempeñarlo cualquier persona que se
vea capacitado para realizar sus funciones, aunque luego tenga otras o siga encargándose
de sus verdaderas responsabilidades dentro de la empresa. En definitiva, una
figura cuyo objetivo consiste en poner en marcha proyectos para mantener un
alto nivel de compromiso de los empleados y atraer nuevos empleados.
¡Ah! Y lo mejor de todo: aquellas
empresas que pretendan implantarlo por una mera cuestión de imagen, es decir,
sin que su enfoque sea completamente sincero, no tardarán en encontrarse con el
rechazo de los empleados.
Y si quieres un ejemplo, no te
vendría mal conocer el del Grupo Mahou San Miguel, que ha puesto en marcha su
nuevo Área de Felicidad basada en avances de la neurociencia. Su propósito:
lograr un estado mental en el que nuestro cerebro genere energía para estar
sanos, ser más productivos, tomar mejores decisiones… Una persona, el gestor de
la felicidad, cuyo objetivo pasa por “mostrar a las personas la fantástica herramienta
que es entrenar su cerebro para estar más sanos y afrontar mejor las
incidencias que se van produciendo en la vida”, admite su responsable, Paloma
Fuentes.
FUENTE: ABC
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