Positivismo: una cuestión de salud
¿Cuántas veces has oído decir eso
de que ser positivo en la vida beneficia tu salud a la larga? No, no se trata
de una frase hecha porque sí, sino que es absolutamente cierta. Es más, ser una
persona positiva se traduce en una serie de beneficios para tu salud. Así que,
¡vamos con ellos!
Todos queremos ser felices en
mayor o menor medida. Parece un estado sólo reservado para unos pocos, únicamente
para los privilegiados, pero no es verdad. Ser feliz es algo que depende de cada
cual, de nuestra manera de afrontar la vida, de lo que nos rodea. Y cuanto más
positiva sea la visión de todo aquello, más cerca estaremos de alcanzar la
felicidad.
Es decir, cuanto más positiva sea
nuestra manera de ver la vida, mejor nos irá.
Y es que la clave de la felicidad
está en cómo afrontemos la vida, todo aquello que nos rodea. Es evidente que,
si tu visión de todo es pesimista, si siempre lo ves todo negro o el vaso medio
vacío, tendrás la felicidad algo más lejos que una persona positiva. Bien. Pero
hay algo más.
¿Qué ganas teniendo una visión
positiva de las cosas? Te liberas de miedos, de preocupaciones, alejas la
negatividad de ti. También, pero hay algo más: ser positivos es algo que
beneficia a nuestra salud.
¿Qué pierdes siendo negativo? Inestabilidad
en tu organismo. Sí, tal cual. Porque cada célula del cuerpo reacciona ante
cada cosa que pensamos, estableciéndose una relación entre lo físico y lo
emocional. ¿Qué pasa entonces si tienes una visión pesimista de las cosas? Que
tu sistema inmunológico se puede ver afectado. O lo que es lo mismo: la calidad
de tu vida también se verá afectada. Es decir: aparición de enfermedades,
agravamiento de las que ya padezcas, prolongación de tu capacidad de recuperación…
Y otra razón más para ser positivos:
un pensamiento positivo es lo más parecido a chute para tu organismo. Más o
menos como las vitaminas que necesitas para que tu salud sea lo más robusta
posible.
Tanto, que algunos estudios cifran
en un 20% más la longevidad de las personas positivas frente a quienes no lo
son.
¿Qué necesitas? Sólo pensar en
cosas positivas, rodearte de ellas. O lo que es lo mismo: predisposición a mejorar
tu vida, a instalar la positividad dentro de ella; a confiar en tu fuerza, en
tus ganas de ser todo lo que quieres ser. En ser feliz, en definitiva.
Y si quieres que te demos alguna
orientación, sólo tienes que escribirnos a info@emotionhr.com.
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