Mal ambiente laboral, todo un peligro para tu salud

¿Te sientes en tu trabajo como Rambo en Vietnam, rodeado de charlies? Eso es algo que, tarde o temprano, acabará afectado a tu salud. Y es que se sabe cuál es un trabajo con mal ambiente laboral. Gran rotación de personal, mala conducta de los empleados… Un cuadro. Sabes te hablamos, ¿verdad? Si no lo sabes, te lo explicamos.

Seis de la mañana. Suena el despertador. Unos sudores fríos te invaden. Los escalofríos se apoderan de tu cuerpo. Miedo, espasmos… Tienes que ir a trabajar un día más, acudir a esa oficina que es lo más parecido a Vietnam. Y todos vosotros, los trabajadores, sintiéndoos como John Rambo rodeado de Charlies. 

¿A que no nos equivocamos demasiado?

Y si te sientes así es que eres el vivo ejemplo de una evidencia: un mal ambiente en el trabajo es todo un peligro para la salud. A modo de ejemplo, un reciente estudio realizado en Reino Unido por el International Journal of Epidemiology concluye lo siguiente: existen más marcadores físicos de estrés en las personas que pasan del desempleo a trabajar en un trabajo malo que los que permanecen desempleados.

Al respecto, Tarani Chandola, autor del mencionado estudio del International Journal of Epidemiology y profesor de sociología médica en la Universidad de Manchester, lo tiene claro: "Trabajar en un trabajo malo no es bueno para ti, no es bueno para tu salud física y tampoco para tu salud mental. Y casi todo el mundo está de acuerdo con eso".

¿Rasgos o señales? No disponer de posibilidad de flexibilizar tu trabajo, o bien simplemente los horarios de entrada y de salida, lo que acaba generando estrés tarde o temprano. Uno de ellos, aunque hay bastante más. Rasgos que terminan por afectar a esos marcadores físicos a los que se refiere el estudio. El cual apunta también otro detalle para tener en cuenta: dichos marcadores son indicadores de una posible enfermedad futura.

En definitiva: cabreos por el mal ambiente, quemazón interna por lo mal que se hacen las cosas en el trabajo, llevarte mal con tal compañero o cual compañera… Signos de que el ambiente laboral no es lo más plácido que te puedes echar en cara. Y que, tarde o temprano, acabará por pasarte factura en la salud. 

¿Cómo evitarlos? Ya sabes: aprieta al off cuando salgas de la oficina y no lo vuelvas a encender hasta el día siguiente. Y si la situación continúa, plantéate una salida. Sopesa si merece la pena —si no tienes más alternativa— seguir trabajando donde trabajes por el sueldo que te pagan.

Y si necesitas más información al respecto, no dudes en escribirnos a info@emotionhr.com.

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