Cosas que nunca podrá reemplazar un robot o una máquina

Cada vez se habla más de que las máquinas —cuando no los robots— se llevarán por delante muchos puestos de trabajo. Puede que sí, que eso ocurra. Pero de lo que estamos seguros es de que hay habilidades que los robots o las máquinas nunca serán capaces de imitar o reemplazar.
La tecnología está cambiando la manera de trabajar. Es más, también está transformando puestos de trabajo. De tal manera que existen ocupaciones que empiezan a desaparecer empujadas por las máquinas, que ya se encargan de desempeñarlas.

Fábricas en la que máquinas y robots desarrollan las tareas que solían acometer los operarios hasta hace unos años; máquinas y robots que reemplazan a operadores que antes se encargaban de resolver las incidencias de los clientes… Algunos estudios cifran en un 40% el número de empleos existentes en Estados Unidos en peligro de desaparición por culpa de máquinas y robots. En el resto del mundo dicha cifra asciende a dos tercios.

¿Significa eso que cada vez habrá menos empleos —por consiguiente, más parados— y más robots y máquinas desempeñando más y más trabajos? Puede que sí. Pero hay una cosa que máquinas y robots no serán capaces de reemplazar nunca: las habilidades emocionales.

Y es que, si bien se está desarrollando un software de inteligencia artificial con el objeto de reconocer emociones en el rostro de las personas y en sus voces, nunca será capaz de simular una empatía genuina.

En definitiva, aquellas actividades que impliquen habilidades emocionales tendrán una elevada demanda en las próximas décadas. Trabajos que, en la actualidad, no son de los mejor retribuidos. 

Ese coordinador que coge a un trabajador para comentarle en qué ha fallado, pero que aprovecha la ocasión para motivarlo con el objetivo de que se supere; quien trabaje en el cuidado de pacientes, donde el cariño, la atención y las buenas palabras son fundamentales en su tarea diaria; el profesor o profesora que imparte clase sea cual sea la edad de sus alumnos, y a los que tiene que controlar, motivar, dar las directrices oportunas según el momento…

Y muchas, muchas más profesiones que tendrán un valor fundamental, que será el que les permita diferenciarse y, además, percibir mejores retribuciones: el control de las habilidades emocionales. Donde máquinas y robots nunca serán capaces de llegar.

Y si quieres saber más al respecto, sólo tienes que escribirnos a info@emotionhr.com.

FUENTE: BBC

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