Pon un poco de Ikigai en tu vida

Pues eso es lo que te recomendamos hoy: que pongas un poco de Ikigai en tu vida. Una palabra de la que puedes aprender mucho y que, si cumples con lo que dice su significado, te permitirá disfrutar de la felicidad como nunca hasta ahora.

Ikigai. Sí, eso es lo que necesitas en tu vida, un poco de Ikigai. Bien, ahora viene la segunda parte: ¿qué es Ikigai? El secreto de los japoneses. Sí, de los japoneses.

Claro que, si te decimos japoneses no tardarás en formarte tu propia opinión sobre ellos, opinión que no diferirá en demasía de lo que piensa mucha más gente. Es decir: un pueblo que trabaja de sol a sol, al que no le importa madrugar para viajar en el metro cual sardinas en latas y regresar a casa de la misma manera que se marchó. Y los ves, y tan panchos. 

¿A qué se debe esta manera de vivir que a nosotros nos parece tan estresante? Pues eso, al Ikigai. Que no es otra cosa que un término nipón que podría traducirse por la felicidad de vivir. Es decir, la razón por la que tanto tú como los japoneses os levantáis cada mañana.

Ikigai es un término que se compone de dos palabras: Iki, que significa vida, y gai, que describe valor o mérito. Un término que encierra una amplia cantidad de valores esenciales para vivir y que, en definitiva, vendría a ser eso por lo que vives. De hecho, una investigación japonesa lo llega a traducir como “el propósito de la vida”. Es más: dicha investigación dejó al descubierto que los japoneses creen que la suma de pequeñas alegrías da como resultado una vida más plena.

Y algo de eso tiene que haber cuando Japón es uno de los países con mayor expectativa de vida del mundo. 87 años para los hombres y 81 para las mujeres. Y parte de la culpa la tiene Ikigai.

Bien. Ahora, ¿cómo conseguir tu propio Ikigai? Te recomendamos que elabores tres listas: una con tus valores, otra con las cosas que te gusta hacer y otra con las cosas en las que destacas. La intersección de las tres listas conformará tu Ikigai.

Y para hacerlo realidad tienes que pasar a la acción. O sea, ponerlo en marcha, realizar las cosas que aparecen en esa intersección: buscar lo que te hace feliz, practicar aquello en lo que eres bueno, ejercitar esos valores por lo que se significas o con los que te identificas. Y tenerlo bien claro y ser consecuente con ello.

Sólo así Ikigai será una realidad en tu vida.

Y si quieres saber más al respecto, sólo tienes que escribirnos a info@emotionhr.com.

FUENTE: T13CL