Felicidad, el acicate de la productividad
Se trabaja para vivir, no se vive para trabajar. Cada vez más empresas se dan cuenta de lo primero. De ahí que apuesten por una cuestión de gran actualidad: la felicidad en la empresa. Bien, pero ¿por qué tanto revuelo? ¿Merece la pena apostar por desarrollar políticas que incentiven la felicidad dentro de la empresa? Vamos a darte unas cuantas razones… Y un aviso 😊
De un tiempo a esta parte no dejan de surgir informes de diverso tipo que analizan el papel de la felicidad en la empresa. Todos aquéllos llegan a la misma conclusión: la felicidad es esencial en la empresa de nuestros días. Esencial, sobre todo, para la productividad.
Pero no sólo se trata de informes; también diversos organismos se hacen eco de esa actualidad y evalúan los suyos. Y la evidencia es cristalina: cuanto mayor sea la felicidad dentro de la empresa, mejor será el rendimiento de los trabajadores y, por ende, su productividad.
Algo de lo que, por suerte, cada vez más empresas se dan cuenta. Más cada día, pero todavía queda mucho por hacer. Porque, por desgracia, el estrés no ayuda, y sigue presente en demasiadas empresas.
El dato es escalofriante: las situaciones estresantes son las culpables del 30% de las bajas laborales. Y este otro, más todavía: las bajas laborales generan un gasto de 8.000 millones de euros.
¿Merece la pena apostar por la felicidad? Simplemente por no tener que pasar por situaciones así, lo que supone un importante coste económico para la empresa, ya merece la pena. Pero, es más, y está cuantificado: cada euro que se dedica a programas de salud, tanto física como emocional, tiene un retorno de 3,5 euros para la empresa.
¿De qué tipo de programas hablamos? De todo: desde la puesta en marcha de actividades físicas, con su correspondiente zona dentro de la empresa, para que el trabajador pueda desconectar del trabajo y mantenerse en forma, hasta espacios para desconectar, o bien zonas para consumir fruta y agua fresca. Hay de todo, pero todo tiene un objetivo: fomentar la felicidad y el bienestar de los trabajadores de la empresa. En algunas empresas, el simple hecho de poner en marcha algunas de esas prácticas se tradujo en una reducción del absentismo laboral del 5,54% a 2,9%. ¿A que no está nada mal?
En definitiva, que apostar por la felicidad en la empresa es algo más que una moda. ¡Ah! ¿Y el anuncio? En septiembre te diremos cómo puedes conseguir que la felicidad sea una realidad en la tuya. ¡Te va a encantar!
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