PÍLDORA 15: cómo controlar las explosiones emocionales
Los secuestros
emocionales existen y no nos permiten actuar según nuestros verdaderos deseos
en la vida personal y también en la profesional.
Cuando
somos conscientes de haber protagonizado una escenita emocional en el trabajo,
solemos apoyarnos en razonamientos para justificar nuestra salida de tono en
términos de “echar balones fuera”, es decir, culpando a los demás de haber
provocado nuestra explosión emocional. Pero la realidad es que esta actitud no
está justificada, salvo en situaciones muy excepcionales.
Sólo
porque alguien no ha respondido a tus expectativas o no se ha comportado como
esperabas o simplemente porque las cosas no han sucedido como estaban previstas,
reaccionar de forma descontrolada no es la mejor alternativa. Si además eres
responsable de un equipo humano, descargar sobre ellos tu frustración no es la
mejor opción para mantener un tono óptimo en el equipo.
Es posible también que en el trabajo seas un jefe o un empleado ideal, que mantengas buenas relaciones con todos y te tragues cada día varios “sapos” mientras mantienes el tipo a duras penas, pero soltando toda la presión cuando llegas a casa, descargándola sobre tu familia. Parece algo poco equilibrado, pero es bastante común. ¿Qué puedes hacer si te ocurre alguna de estas cosas? ¿Cómo controlar los secuestros emocionales?
Te sugerimos unas ideas para ayudarte en la práctica:
· Aceptación es la palabra mágica. Si eres capaz de aceptar lo que está ocurriendo en tu vida en ese momento –entre otras cosas porque no puedes cambiarlo-, habrás ganado gran parte de la batalla.
· No emplees tiempo en buscar culpables, inviértelo en pasar a la acción para darle una solución a lo que ocurre dentro de tus posibilidades. Después podrás analizar lo ocurrido y aprender o hablar con el responsable.
· Relativiza y no magnifiques lo que ocurre. Lo que ahora parece muy negativo, mañana probablemente no parezca tan grave.
· Apóyate y refuérzate internamente cuando hayas conseguido controlarte mentalmente ante la inminencia de una explosión emocional
· Sacúdete el hábito de la autocompasión, el pensamiento victimista te lleva al descontrol emocional.
· Reconoce tu fuerza interior para darte un gran impulso para lidiar con el estrés emocional
· Practica meditación o mindfulness para conseguir acallar tu mente y superar las emociones difíciles
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