PILDORA 10: el infierno de los celos en el trabajo

¿Sientes celos de algún compañero? En ocasiones, este poderoso sentimiento nos amarga la existencia. La envidia y los celos son las emociones más difíciles de controlar. En nombre de los celos se han cometido crímenes en las relaciones amorosas, los hermanos se han odiado entre ellos y han sufrido resentimientos insoportables hacia sus padres. La envidia nos moviliza inexorablemente hacia deseos innombrables.  ¿Qué podemos hacer para controlar una pasión tan destructiva?


La envidia es una declaración de inferioridad (Napoleón Bonaparte, 1769-1821). Toda emoción se produce como consecuencia de un pensamiento. Las emociones y los sentimientos se elaboran a partir de algo que pensamos. Por lo tanto, detrás de la envidia o los celos hacia un compañero existe un pensamiento de que él o ella tiene mayor reconocimiento, capacidad, posición, etc. que nosotros. Nos declaramos en inferioridad. 

El término emoción deriva del latín “emovere”. La emoción es algo que moviliza en la dirección que apunta el pensamiento que la produce. La envidia y los celos son una de las emociones más negativas que podemos sentir porque proviene de uno de los peores pensamientos que pueden asaltarnos: la falta de estima, la falta de reconocimiento. Dicho de otro modo: el hecho de percibirnos a nosotros mismos con poco o sin valor. Este pensamiento es uno de los más dolorosos y la emoción que produce, una de las más dañinas.

¿Qué podemos hacer cuando sentimos envidia?

1. Reconócelo y permítete sentirlo. 
Observa los pensamientos y sentimientos que se derivan de la envidia: rencor, venganza, ira, agresividad, etc. 

Se trata de un sentimiento muy poderoso que difícilmente podemos controlar. Controlar casi siempre es sinónimo de reprimir y reprimir trae como consecuencia acumular aún más rencor. Por tanto, permítete sentirlo. Escribe en un papel todo lo que esa persona hace bien o mal, la injusticia de su reconocimiento inmerecido, lo difícil que es para ti no disfrutar de su experiencia personal. Detalla lo que te hace sentir.

2. El pensamiento que está detrás
Intenta descubrir el pensamiento que genera esa emoción y que está verdaderamente en la raíz de ese sentimiento. Cae en la cuenta de que no te importa tanto que él o ella sean especiales o lo sean para tu jefe o para el cliente. Reconoce que lo que de verdad te importa es que tu no consigas serlo. Te sientes desvalorizado.

Pues bien, eres TÚ quien crea ese pensamiento y eres tú quien puede apartarlo de tu mente. Todos tenemos nuestras fortalezas que conforman nuestro talento UNICO. 

Claro que tú no puedes ser como él, pero eres tú, y él no puede ser como tú por mucho que lo intente. Quizá ella sea brillante ante el cliente, despliegue simpatía y convicción, pero quizá tu eres la que elabora el contenido de lo que ella expresa con tanta brillantez. Quizá ella te envidia a ti. ¿Has pensado eso alguna vez?

Acepta el valor de los demás y acepta el tuyo. Son distintos y únicos. 

3. Transformar en admiración o competitividad sana.
¡Sí que puedes! Puedes sentir admiración y demostrarlo. Es una manera de transformar esa energía destructiva en otra que te ayudará a construir.

Si él o ella son geniales, intenta aprender de ellos y demuéstrales tu admiración. No luches contra una realidad que te hace daño. Si él es estupendo, intenta sumar lo que aprendas de él a lo que tú ya sabes y tienes. Quizá puedas aportar e incluso competir por el éxito de manera sana con tu compañero. 
Quizá la competencia sana te ayude a mejorar y a lograr la admiración de él o ella.

4. Plantéate sumar en lugar de restar
¿Y por qué no colaborar con ella? Si crees que esa persona es insuperable porque ha desarrollado al máximo sus fortalezas y hace su trabajo con excelencia, no compitas, compleméntala ofreciéndole tus capacidades y construid algo entre los dos. 

Quizá resulte difícil para ti, pero piensa que siempre será mejor que seguir sintiendo esa emoción corrosiva que te impide sentirte bien en el trabajo.

Colabora contigo y no te sientas en inferioridad, siéntete diferente y encuentra tu valor en esa diferencia.

Escríbenos para sugerir, preguntar, aportar o lo que quieras a info@emotionhr.com.

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