La CIA y Facebook, libertad o seguridad: un dilema de valores

¿Seguridad o libertad? ¿Qué preferimos? Un dilema tan viejo como el hombre y cuya respuesta depende de la preeminencia que tenga esos valores para cada uno.

Ayer vi esta película, Jason Bourne 2016, la última de la saga de Bourne. Bastante entretenida, por cierto: 

En esta última secuela de la saga Bourne se utiliza una temática de fondo que desde mi punto de vista merece una reflexión. Se cuestiona la oportunidad de sacrificar el derecho a la privacidad a cambio de la seguridad.

En la película aparece el dueño de una de las redes sociales más importantes a nivel mundial -pongamos Facebook, para acercarlo al mundo real- que negocia con la CIA el uso de la información personal de los miembros de la red social para que la Agencia lo utilice con la intención de asegurar la seguridad mundial. Por supuesto, el personaje que simula a Mark Zuckerberg no se doblega ante la CIA; que, supone el espectador, va a utilizar esa información para consumo interno invadiendo la intimidad de los ciudadanos mundiales.

Una vez entendida y aceptada la moraleja de la película, yo me pregunto: qué deseo, ¿estar vigilada o segura? Si hay que elegir, casi prefiero la seguridad. 

En la famosa pirámide de Maslow la seguridad es la necesidad básica que aparece a continuación de la comida y el agua. Y es que supone la necesidad de sobrevivir, de conservar la vida, de evitar la muerte. Desde aquí hemos defendido siempre la necesidad de asumir riesgos, de salir de la zona de confort, pero siempre dentro del abanico de la seguridad que nuestra sociedad occidental nos proporciona; es decir, arriesgar dentro de la seguridad. Aquí hablamos de seguridad con mayúsculas. 

La amenaza de civilizaciones que no disfrutan de nuestra calidad de vida occidental, de una vida que roza el hedonismo, es una amenaza real. Algunos como yo defendemos la parte práctica de todo esto. Si el CNI o la CIA van a conocer mis gustos o con quien salí a cenar el sábado a cambio de preservar mi seguridad para que yo siga disfrutando de mi vida como la conozco, ¡adelante!

Sé que esto que digo no es políticamente correcto, que el fin no justifica los medios, que los valores democráticos, la libertad y la verdad son los valores supremos, pero ¿de qué sirven esos valores sin seguridad en un entorno de pánico y supervivencia?

¿Y tú? ¿Qué opinas?