Cómo identificar a un psicópata en el trabajo

Cuando escuchamos esta palabra todos tenemos en la mente a asesinos en serie y personajes retratados en multitud de películas, como el caso de Hannibal Lecter en El silencio de los corderos. Pero los psicópatas no sólo son asesinos; están entre todos nosotros. Quizá sea tu compañero de trabajo, ése que te hace la vida imposible, o peor: tu jefe. Esto no significa que cualquiera con el que te lleves mal lo sea, pero encontrarnos con estas “personas” es más frecuente de lo que creemos. Espero que estas líneas sirvan para que seas capaz de detectarlo y anularlo en tu vida.

Los psicópatas son personas sin empatía ni sentimientos, no sienten nada hacia nadie, no pueden sentir culpabilidad, compasión, amor ni ninguna otra cosa, por eso no tienen ningún problema en hacer daño a los demás para conseguir lo que quieren. Me imagino que en este punto te asaltará una duda: por qué alguien sin sentimientos sería algo así como un robot cuando hasta el peor de tus enemigos se enfurecería y sentiría cosas. No son robots, sólo sienten algo hacia sí mismos, son incapaces de sentir algo en relación con los demás, no tienen empatía. El resultado es un ser depravado moralmente que representa la verdadera maldad.

¿Por qué no los identificamos enseguida? Porque son los mejores manipuladores posibles. Al no compadecerse de los demás y no sentir nada por ellos, todos somos simplemente objetivos que pueden servirles en su camino: todos somos susceptibles de ser manipulados. Pero no es fácil manipular a otra persona si no lo haces a través de los sentimientos. Por esa razón, precisamente, son artistas en la expresión de emociones que no sienten. Primero estudian a sus víctimas mientras representan un papel de personas absolutamente encantadoras, y cuando conocen tus puntos débiles pasan a la acción, utilizándolos para manipularte.

Suelen ser parásitos de los demás porque el trabajo y casi nada les motiva. Suelen sentirse permanentemente aburridos y faltos de motivación. Es difícil decir qué es lo que los motiva, posiblemente el control y la dominación. No sólo codician las posesiones y el poder, sino que también sienten un placer especial al usurpar o quitárselos a los otros. Lo que obtienen a través de conductas como plagiar, estafar, y obtener mediante extorsión, son frutos mucho más dulces de los que pueden ganar realizando un trabajo honesto. Y, una vez que han agotado todo lo que pueden de una fuente, se vuelcan hacia otra para explotarla y después echarla a un lado. Sienten placer al causar la desgracia de otros.

Por supuesto, aquí hay grados: desde los que simplemente manipulan para sacar lo que puedan de los demás, sin que les importe sus sentimientos, hasta los asesinos en serie, pero todos son igualmente impulsivos, poco profundos, egocéntricos y grandilocuentes.

Si conoces a alguien así, sal huyendo de ahí…. Nada funciona. No cambian, no reflexionan, solo te harán mal y no pararán hasta obtener lo que necesitan.

Te dejo una serie de puntos que los caracteriza:

1. MUCHA LABIA y ENCANTO SUPERFICIAL.

2. AUTOESTIMA OSTENTOSA.

3. NECESIDAD DE ESTÍMULOS o PROPENSIÓN AL ABURRIMIENTO.

4. MENTIRAS PATOLÓGICAS.

5. ENGAÑO Y MANIPULACIÓN.

6. CARENCIA DE REMORDIMIENTO O CULPA.

7. AFECTO SUPERFICIAL, INSENSIBILIDAD Y CARENCIA DE EMPATÍA.

8. UN ESTILO DE VIDA PARASITARIO.

9. UNA FALTA DE OBJETIVOS REALISTAS Y A LARGO PLAZO.

10. IMPULSIVIDAD.

11. IRRESPONSABILIDAD. 

¿Conoces a alguno? ¿Tienes en tu trabajo a alguien que se le parezca? ¿Por qué no nos lo cuentas?

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