Counselling: una manera de reducir el estrés laboral hasta en un 25%

El counselling, la disciplina de la psicología positiva centrada en aliviar el sufrimiento en momentos de vulnerabilidad, llega al entorno laboral. Y ya ha demostrado su utilidad a la hora de disminuir el estrés en el trabajo entre un veinte y un veinticinco por ciento. Y, sobre todo, en profesiones relacionadas con la salud. ¿Cómo lo hace? De la siguiente manera.

Para empezar, el counselling ya es una disciplina muy implantada en el mundo anglosajón y en numerosos países de Latinoamérica, cuyo objetivo consiste en profundizar en el enfoque de respeto a las capacidades de las personas en momentos difíciles, y que ha demostrado su utilidad en ámbitos como la salud, la orientación escolar o el universitario, entre otros. De hecho, ya se ha utilizado en pacientes con cáncer, depresión, ansiedad, trastornos de la alimentación, fobias, adicciones… Y, ahora, demuestra sus beneficios en el entorno laboral, especialmente para combatir el estrés laboral.

Y parece que lo ha hecho con éxito. Hasta el punto que, según un estudio elaborado por expertos de la Universidad Internacional de Valencia, y gracias a esta práctica, la escala de dicho estrés puede pasar de 2,5 a 2 puntos gracias a la intervención de counselling. Y lo consigue potenciando las relaciones de ayuda para conseguir un mayor bienestar en épocas de vulnerabilidad, además de profundizar en el enfoque de respeto a las capacidades de las personas en momentos difíciles.

¿Dónde está el truco? En la escucha activa. Se trata de escuchar sin juzgar, sin dar lecciones ni opinar, sin quitar importancia a lo que se dice ni hacer preguntas excesivas. En definitiva, lo que trata el counsellor -persona que se dedica a esta disciplina- no es de dar consejos ni respuestas, sino ayudar a que cada persona encuentre las suyas propias. Por lo tanto, y en el caso del estrés laboral, de lo que se trata es de que la persona estresada comprenda por sí misma qué le ocurre para identificar de qué manera puede poner solución a su situación con sus propios recursos.

¡Ah! Y no, el profesional que se dedica a esta disciplina no es un coaching. Con ella se pretende reforzar la competencia emocional, ética, espiritual para centrarse en la persona ayudada de forma integral, sin fraccionarla. El counsellor acompaña a la persona y la ayuda a abordar una situación de caos o encrucijada para adquirir confianza y aprender a ser uno mismo.

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FUENTE: Diario Siglo XXI