Gestión por competencias: una nueva manera de trabajar en la empresa

El factor humano es el mayor tesoro de una empresa. Relaciones, cambios de humor, broncas, alegrías… Una empresa es un organismo vivo que se nutre de todas ellas, y todas tiene que controlar para que la empresa siga creciendo. Por eso es tan importante gestionar las competencias que la forman. Cuanto mejor se haga, mejor será su dirección.

Factor humano. De un tiempo a esta parte parece que se le presta más atención, ¿verdad? Raro es el día que no aparece en los medios algún artículo glosando las excelencias del trabajador feliz, de lo bueno que es crear un clima de felicidad dentro de la empresa. Porque el sentir del trabajador importa, y cada día más. Pero también su manera de trabajar, su forma de ver el negocio y la misma empresa. Cada trabajador reúne un importante caudal de competencias que le hacen único a ojos de los demás. Y esas competencias hay que saber gestionarlas en beneficio de la empresa.

Claro que, ¿saben las empresas gestionarlas?

Por desgracia, no. Y es una pena. Cuanta más calidad tenga el factor humano de una empresa y cuanto más disponible de muestre, mayor será el éxito de la segunda. De ahí la importancia de la gestión por competencias, que no es más que un análisis de la ocupación de cada trabajador en términos de las competencias necesarias para garantizar la excelencia en el desempeño del puesto de trabajo. Y engloba diversas áreas, tales como selección de los perfiles ideales para un puesto de trabajo, la formación y desarrollo de las competencias de los empleados para facilitar la toma de decisiones en nuevos procesos, planes de carrera y sucesión según esas competencias, y una política retributiva que fije la parte variable de los salarios en función de dichas competencias.

¿Y? Esta es la parte teórica, que siempre viene bien conocerla. Pero lo que importa es la práctica. Y de eso se encarga la dirección de la empresa, que tiene la difícil tarea de analizar las competencias, de compararlas, y de calcular cómo será su impacto en cada una de las actuaciones de la empresa. Por eso es importante la parte teórica, pues cuanto mejor se conozca mejor se podrá enfocar la parte práctica. Porque, recuerdo, estamos hablando de personas, de hombres y mujeres con una serie de problemáticas, caracteres e ideas que hay que poner en común en beneficio de la empresa. Manejar todo esto es complicado, lo sé, pero es vital saber hacerlo. Y para eso la persona encargada debe disponer de las herramientas y motivaciones necesarias que permitan desarrollar las competencias de su empresa con solidez y garantía de éxito. 

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