El dinero no da la felicidad… Y la ciencia lo demuestra
Siempre se ha dicho que el dinero
da la felicidad. Posesiones, riqueza, satisfacción material, seguridad… Hasta
que ha llegado la ciencia para demostrar lo contrario: no por tener mucho
dinero se es más feliz.
Estabilidad económica, dinero para
no tener que pasar agobios, recursos para acometer distintas empresas, negocios
o para darte algún que otro capricho… Eso es todo lo que ofrece el dinero. ¡Ah!
El dinero, ese afán por disponer de él, por acumularlo para evitar malos
momentos, no verte envuelto en situaciones angustiosas, etcétera. Si lo tienes
sabrás de qué estoy hablado, y lo mismo si no lo tienes. En el segundo, la
angustia de saber qué pasará al día siguiente, si te echarán o no de tu casa,
de qué comerás… En el primero, de no tener que pasar por nada de lo anterior
porque tienes lo suficiente, y más, para evitar verte así.
Decidido, el dinero da la
felicidad visto uno y otro caso. ¿A que sí?
Los resultados demostraron que,
independientemente de la personalidad de cada cual, ganar más dinero no supone
gozar de una mayor satisfacción en la vida. Y, al contrario, perderlo, ya sea
en forma de ganancias o ingresos, redundaba en una reducción de los niveles de
satisfacción.
Eso es lo que pasa por tener más
o menos dinero. Pero lo que realmente determina tu grado de felicidad es cómo
ves la vida y tus circunstancias personales. Y eso también tiene relación con
el dinero. Si lo ves como algo que necesitas para vivir, que lo tienes ahí,
pero que su reducción o aumento tampoco te supondrá demasiado quebranto, tienes
más posibilidades de ser feliz que una persona que vea el dinero con los ojos
de la codicia. O lo que es lo mismo: ver
el dinero como lo que es, algo que todos necesitamos para vivir, para nuestro
día a día, pero no el leit motiv de tu vida ni tampoco la luz que debe guiar
tus pasos. Si lo haces así sólo caminarás por la senda de la infelicidad,
estarás siempre preocupado por el dinero, por su disminución.
¿Te apetece vivir así? Si es que
sí, pues tú mismo/a. Si es que no, tienes todas las condiciones para ser feliz.
Que ya es mucho.
¿Te animas a contarnos tu opinión? Sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros ;)
FUENTE: Omicromo.com
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