La chispa de la vida no proporciona más felicidad

¿Cuántas veces has leído, visto u oído que tal o cual refresco es la chispa de la vida y despierta en ti la felicidad? El siguiente paso es siempre abrir una lata o botella del referido refresco. Pero, ¿realmente experimentaste la prometida felicidad? ¿No? Ahora un estudio demuestra que no existe relación entre una y otra cosa, y que la felicidad sí se encuentra en otros lugares menos espirituosos.

Un grupo de expertos de la Universidad Autónoma de Madrid, de la Universidad de Oviedo y del Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) ha estudiado por primera vez la relación entre el consumo de refrescos y otras bebidas azucaradas y su incidencia a la hora de tener una mejor calidad de vida relacionada con la salud. Y la conclusión es evidente: cuanto mayor es el consumo de este tipo de bebidas, menor es la sensación de bienestar físico. Asimismo, en el total de 8.400 personas de entre 18 y 60 años que intervinieron en el estudio, no se encontró ninguna evidencia de que el consumo de dichas bebidas proporcione mayor bienestar, tal y como asegura la publicidad de alguna de esas marcas de refrescos.

Más bien, los efectos son otros: quienes consumen uno o más vasos de refrescos y bebidas azucaradas por día gozan de una peor calidad de vida relacionada con la salud física que las personas que consumían menos de un vaso de refresco a la semana.

A este estudio hay que unir la voluminosa documentación científica que viene a demostrar la relación directa que existe entre la ingesta de bebidas y refrescos azucarados y el riesgo de sufrir diferentes patologías. Sólo hay que recordar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recuerda que si el consumo de azúcar no supera el 5% -algo así como seis cucharaditas de café- del total de las calorías ingerida al día, se pueden apreciar beneficios notables en la salud.

¿Qué te aporta realmente felicidad? Una buena copa de vino -están más que demostrados sus beneficios en la salud siempre y cuando su consumo sea moderado- en compañía de amigos en un y ambiente distendido; un paseo en compañía de tu pareja sin límite de tiempo ni prisas, dejándoos llevar -a mayor circulación sanguínea, mejor se siente el cuerpo-… En definitiva, actividad sin ninguna imposición, directriz ni recomendación; que las hagas porque te da la real gana, porque te apetece hacerlas.

Y no hay más secreto de la felicidad. ¿O sí? ¿Tú qué crees? ;-)

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FUENTE: Gastronomía y CIA