Cómo llevar la felicidad a una empresa

Setenta y cinco años de estudio han permitido determinar cómo se puede introducir la felicidad en la empresa. Exámenes médicos, entrevistas personales y familiares han permitido determinar tres razones por las que la felicidad tiene sitio en la empresa.

Setenta y cinco años tardó el Harvard Study of Adult Development en estudiar la vida de setecientas veinticuatro personas desde la adolescencia hasta la adultez. Un estudio que comenzó en 1938 y tenía en cuenta variables de análisis médicos, entrevistas personales y familiares, cuestionarios de trabajo y relaciones personales… Datos e información que han permitido determinar tres razones del porqué de la felicidad y de cómo se puede aplicar a cualquier ámbito, empresa incluida.

¿Y?

Primera conclusión: las personas más conectadas socialmente con los amigos, familia y comunidades son más felices, sanos y viven más años que las personas desconectadas. Una evidencia por encima de todas: la soledad es tóxica, y eso lo demuestran los datos obtenidos a lo largo de los distintos años de estudio. Así, los individuos más aislados experimentaron un descenso temprano en la salud y funcionamiento del cerebro, vivían vidas más cortas y menos fructíferas que los emparejados. Un cuadro, vamos. Y aquí viene la primera razón para lograr instaurara la felicidad en cualquier empresa: la necesidad de reforzar los vínculos entre trabajadores y jefes, pues eso se traduce en empleados saludables y productivos -lo que venimos repitiendo hasta la saciedad desde que abrimos este blog-. Una fórmula lo resume todo: cohesión social = productividad.

Segunda conclusión: hay relaciones y relaciones. Su cercanía, calidez e intensidad determinan el grado de felicidad de una persona. Por eso, muchos conflictos se traducen en una mala noticia para nuestra salud, lo que tarde o temprano nos acaba pasando factura. El estudio de Harvard, por ejemplo, determinó que las personas más satisfechas en sus relaciones -sociales, entiéndase- a los cincuenta años era los más sanos a los ochenta. Ni que decir si extrapolamos este dato a la empresa. La jubilación, en muchos casos, es vista por una gran cantidad de trabajadores como la liberación del asiento de la galera romana. Por algo será.

Tercera conclusión: la satisfacción laboral depende las relaciones que se mantengan con los compañeros de trabajo, incluso por encima del dinero que se gane, puesto que se tenga o poder acumulado. Una buena comunicación con jefes y empleados o que la familia y compañeros de trabajo se conozcan pueden ser motivos más que suficientes para hacer el clima laboral más positivo y que ello redunde en la productividad del trabajador.

¿Y tú? ¿Qué opinas al respecto? ¿Nos das a conocer tu opinión? Si es así, déjanos un comentario o bien mándanos un correo. Y si quieres que la felicidad entre en tu empresa o quieres llevarla a ella, participa en este curso sobre mindfulness que impartiremos el día 10 de marzo en Madrid. ¡Te esperamos! 

FUENTE: Mercado.com.ar

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