Cinco consejos para encarar 2016 con optimismo

Un año nuevo da pie para pensar en cambios, en ejecutar propósitos que tenemos en mente y que queremos desarrollar con el objetivo de crecer profesionalmente o de ser mejores personas. Cinco consejos o píldoras que te permitirán sentirte mejor y afrontar este nuevo año con otros bríos, en absoluto parecidos a los que te llevaron a terminar 2015 con la lengua fuera. ¿Te animas a ponerlos en práctica? Nosotros te ofrecemos la materia prima ;-)

¿Qué puedes hacer este año para que sea diferente al año pasado? Puede que poco o mucho, según tu criterio y manera de ver las cosas. Nosotros te proponemos algunos consejos que te pueden ayudar a dar ese giro a tu vida, a tu manera de actuar, con el objetivo de que, al finalizar este recién iniciado 2016, y cuando eches la vista atrás, puedas decir: “Mereció la pena”.

Simplifica tu vida, no te la compliques en exceso o más de lo que ya la tienes. ¿Qué tienes que hacer para conseguirlo? Simplemente hacer las cosas que puedas hacer, aquellas a las que des abasto. No trates de abarcar lo que te queda lejos porque lo único que conseguirás es la infelicidad y la frustración continua.

Muestra agradecimiento hacia los demás. Un gesto, por pequeño que sea, para agradecer algo que recibes es más que suficiente para que la persona que te hace entrega de lo que quiera o desee sienta la misma o parecida felicidad que tú. Una sonrisa, un ‘gracias’ o una mirada provocan más felicidad que todas las riquezas del mundo juntas.

Mira al presente y no al pasado, ni tampoco al futuro. La filosofía del Cholo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid —“partido a partido”, como repite cada vez que se le pregunta por lo lejano o que está por venir— se puede aplicar a tu día a día. No pienses en la semana que viene ni en el mes próximo, sino en el mañana, que es lo inmediato, lo que realmente te ocupa. Ir más allá en tus pensamientos te provocará un desasosiego y una incertidumbre que, a la larga, sólo te traerán más congoja y sufrimiento.

Sé como eres y no te obceques en ser perfeccionista. ¿Para qué sirve la perfección si luego el perfecto no disfruta de ella? Disfruta de tus imperfecciones, pero dentro de un límite, pues la imperfección, entendida de manera natural y positiva, trae consigo la felicidad cuando se consiguen los objetivos previamente trazados. La perfección seduce, pero la imperfección se disfruta, y todo lo que se disfruta, más pronto que tarde, se traduce en felicidad.

Gestiona tus expectativas de manera correcta. ¿Por qué? Porque esas expectativas dependen de una motivación, de un deseo de alcanzar cosas concretas, que tienes a tu alcance y que puedes manejar o calcular cómo conseguirlas. Aquellas expectativas demasiado altas o que, con el tiempo, se convierten en inalcanzables sólo te traerán prisas, desasosiego y ganas de conseguirlas cueste lo que cueste; siendo ese coste superior a las mismas expectativas, por lo que su no consecución aumentará tu frustración e infelicidad. Que no te ocurrirá si tus expectativas están a tu alcance.

Y si tienes alguna duda al respecto o quieres consultarnos cualquier cosa al respecto de éste y otros artículos publicados en el blog, puedes hacerlo aquí.

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