Píldora 35: el experimento de la máquina del tiempo
Si al llegar al final de tu vida, por las razones que sean y a la edad que sea, tuvieras la oportunidad de volver atrás y vivir de nuevo, ¿cambiarías cosas? Esta píldora está escrita con un propósito: que no tengas que esperar a morirte para cambiar aquellas cosas que no te satisfagan y hacer o disfrutar de lo que realmente te gusta.
Imagina que tienes ahora ciento diez años. En esta época -estamos en 2070 o 2080- se ha inventado una máquina del tiempo que nos puede transportar a otras épocas del pasado. El experimento que te proponemos consiste en transportarte a la época de tu primera juventud. ¿Qué cosas cambiarías en tu vida con lo que ahora sabes? Pero, antes, te apetece repasar algunas de las píldoras anteriores? Aquí puedes hacerlo.
Hemos extraído este experimento propuesto por Tal Ben Shahar de su libro Practicar la felicidad. Se trata de una práctica que podríamos hacer todos, en algún momento de nuestra vida, para impulsar la salida de la zona de confort, ese lugar donde estamos ahora, que no nos satisface, pero que es cómodo y del que nos resistimos a movernos.
¿Crees que si volvieras a empezar estudiarías música y formarías parte de un grupo musical? ¿Te irías a otro país en busca de nuevas experiencias? ¿Tendrías hijos? ¿Qué cosas cambiarías?
La mayoría de las personas a las que se les diagnostica una enfermedad terminal siente la necesidad de revisar su vida. En ese repaso el balance puede ser positivo o negativo. Y en ocasiones, con la sabiduría que da la perspectiva, se plantean la oportunidad de haber intentado aquello que realmente ansiaban y que siempre pospusieron.
Otras personas que viven experiencias traumáticas que transforman su realidad (accidentes, muertes de seres queridos, ruina económica, etc.) y les colocan en un escenario en el que es necesario volver a empezar, se plantean el mucho o poco valor para su felicidad de aquello que construyeron con tanto esfuerzo. El resultado puede hacerlos reconocer que determinadas experiencias no vividas por multitud de razones (consejos de otros, temor a arriesgarse, no querer ser distinto de los demás, motivos prácticos, etc.) les hubiera proporcionado la sensación de plenitud.
Ahora tienes ciento diez años. Plantéate si hay algo que has dejado de intentar y que podría haberte proporcionado una vida plena. Y lo más importante, plantéate si aún estás a tiempo de hacer esos cambios. En realidad, no tienes esa edad. Quizá sea el momento de comenzar….
Si aún es posible coger ese tren, ¿por qué no hacerlo? En ocasiones dejamos que la vida siga, apacible, monótona, aburrida, sin sentido para nosotros. Sólo porque tenemos resistencia a cambiar, por comodidad, porque entre lo que soy y lo que quiero ser hay un abismo que hay que saltar y eso da miedo.
Pues bien, ¿y si pruebas a saltar?
Tanto si te animas a saltar como si no, o deseas ampliar esta información de cualquier otra píldora, puedes contactar con nosotros ;-)
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