Píldora 33: ¿Duermes poco o nada para tener más tiempo? Mal hecho
Si el tiempo que destinamos a dormir lo dedicáramos a hacer otras cosas, ¡la de cosas que podrías hacer!, ¿verdad? Ocurre que tu cuerpo, más pronto que tarde, se resentiría, y al final no harías nada y estarías peor que antes. ¿Solución? Descansa regularmente. Ya verás cómo así podrás hacer todo lo que te propongas.
¿Duermes lo suficiente al cabo del día? Antes de responder, tómate tu tiempo y echa un vistazo si quieres a las píldoras anteriores. Si no, sigue leyendo.
En una ocasión me sorprendí a mí misma diciéndome que si no tuviera que emplear seis o siete horas del día en dormir, tendría tiempo para hacer todo lo que me había propuesto. Por supuesto, me había propuesto hacer demasiadas cosas, de esto no cabe duda. Pensé entonces que dormir era una pérdida de tiempo y hacer cosas mientras los demás dormían podría producir una ventaja competitiva a quien fuera capaz de lograrlo. Vaticiné que se inventaría algo para no tener que dormir, y de esa manera alargar el tiempo de vigilia y de vida. Indudablemente, como queda patente, yo era entonces una mujer muy competitiva y autoexigente.
En una ocasión me sorprendí a mí misma diciéndome que si no tuviera que emplear seis o siete horas del día en dormir, tendría tiempo para hacer todo lo que me había propuesto. Por supuesto, me había propuesto hacer demasiadas cosas, de esto no cabe duda. Pensé entonces que dormir era una pérdida de tiempo y hacer cosas mientras los demás dormían podría producir una ventaja competitiva a quien fuera capaz de lograrlo. Vaticiné que se inventaría algo para no tener que dormir, y de esa manera alargar el tiempo de vigilia y de vida. Indudablemente, como queda patente, yo era entonces una mujer muy competitiva y autoexigente.
Sé que suena a enfermedad y que quizá lo fuera entonces, pero lo que este pensamiento extremo describe está en la base de la razón por la que le quitamos horas al sueño en un afán de ganarle tiempo al tiempo.
Tenemos una necesidad básica de descanso, absolutamente imprescindible para el equilibrio, no sólo físico, sino también emocional. A la vez somos seres con voluntad y tenemos la capacidad de elegir. Y es por eso que podemos decidir no dedicarle al sueño las horas que son necesarias y forzar la máquina para seguir “haciendo”, llegando más allá de nuestros límites. Cuando no dormimos suficientemente nos sentimos abatidos y sin capacidad para reaccionar de manera lúcida.
La consecuencia de ignorar nuestras necesidades naturales y abusar de nuestras capacidades se convierte en nuestro enemigo porque el tiempo que ganamos en cantidad, se convierte en tiempo de peor calidad. Es como si el cuerpo se negara a casi todo: fijar la atención, se mueve con lentitud y sobre todo desplegamos mal humor y todo tipo de emociones negativas.
Es entonces cuando decidimos recurrir, en algunos casos, a la oferta de reconstituyentes y potenciadores externos de la energía, en forma de medicamentos o bebidas. Contradictorio, ¿no?
Como dice Tal Ben-Shahar en su libro Practicar la Felicidad, “…en vez de prestar oídos a quienes nos ofrecen nuevos medicamentos para multiplicar nuestro potencial, deberíamos oír a la naturaleza y redescubrir sus maravillas. El descanso regular suele tener el mismo efecto que la medicina psiquiátrica, solo que de manera natural”. La naturaleza ya inventó el sueño como reconstituyente natural, no necesitamos acudir a elementos externos para conseguir su efecto.
Te proponemos que elabores tu propio plan para permitirte un descanso regular que mejore tu capacidad y permita que disfrutes de unas emociones positivas que posibiliten tu bienestar.
¿Tienes algún comentario al respecto de esta píldora o de cualquier otra anterior? ¿Por qué no nos lo haces saber?
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