Píldora 32: los cuatro magníficos. LA RABIA
¿Por qué sentimos rabia? ¿Qué nos impulsa a sentirla? No dejes que te domine, porque si lo hace entonces caerás prisionero de ella, y ya puedes despedirte de ser feliz. Para siempre.
Generar emociones positivas es la base del bienestar, pero nadie está libre de sentir emociones negativas. Los cuatro magníficos generadores de malestar son: la RABIA, el MIEDO, la CULPA y el JUICIO. Vamos a dedicarle una serie de post a estos sentimientos. Pero, antes, ¿quieres echar un vistazo a las píldoras anteriores? Puedes hacerlo aquí.
Antes de nada te diré que los sentimientos son distintos de las emociones. El sentimiento es el resultado de las emociones. Estas son más puntuales e intensas y el sentimiento se genera como resultado de ellas, al evaluarlas conscientemente.
Por lo tanto, el mecanismo es el siguiente: existirá un pensamiento negativo que genera emociones negativas, y al evaluarlas concluiremos que tenemos un sentimiento de… rabia. Empecemos por la rabia.
Nos enfadamos casi siempre por las mismas cosas. Como decíamos, todo se genera a partir de un pensamiento negativo que genera la consiguiente emoción. El pensamiento es negativo debido a nuestras creencias, las que nos han enseñado cuando éramos pequeños. Todos pensamos sobre las cosas en función de aquello que nos han enseñado, de nuestra educación y formación. Por esa razón las cosas que nos enfadan suelen ser siempre las mismas.
Una vez que nos hemos instalado en un sentimiento de rabia, hacemos una de estas tres cosas:
· EXPRESARLA. Es decir, nos ponemos hechos una fiera y conseguimos así liberarla.
· NO EXPRESARLA porque es políticamente incorrecto hacerlo o porque nos perjudicaría. Esto hace que vayamos acumulándola hasta generar RESENTIMIENTO. Cuidado, porque el resentimiento y el rencor son palabras mayores. La biodescodificación dice que se acumula físicamente en el cuerpo y genera enfermedades graves.
· NO EXPRESARLA porque creemos que no tenemos derecho a sentir rabia (por ejemplo hacia un hijo o un padre) y generamos DEPRESIÓN.
Según este esquema, es claro que No Expresar no sale rentable porque produce efectos aún más nocivos. Entonces, ¿cómo expresar la rabia en según qué contextos?
Siempre que te sea posible, habla con la persona con la que estás enfadado. Explicarle a alguien que has sentido y por qué lo has sentido es la cura más rápida para dejar de sentir rabia.
Cuando esto no es posible por todas las razones que todos conocemos, buscaremos liberar la rabia de otro modo. Puedes hacer varias de estas cosas:
a) Grita, llora o golpea cojines en un lugar donde nadie pueda oírte (por ejemplo, dentro del coche). Si sientes ganas de gritar probablemente has acumulado rabia durante mucho tiempo.
b) Escribe una carta a la persona con la que te has enfadado explicándole por qué sientes rabia hacia él o ella y cómo te sientes. Puede que parezca que no va a funcionar porque no tiene nada que ver con el diálogo directo. En realidad, lo que buscamos es el efecto beneficioso de soltar. Y, aunque parezca mentira, funciona.
c) Hacer ejercicio intenso. El clásico que lo cura todo.
Una vez expresado, es necesario perdonar sinceramente a la persona que te causó la rabia y hacerlo sinceramente para cerrar el círculo de manera efectiva. Si no perdonamos, seguimos acumulando el resentimiento y no hemos solucionado el problema.
Finalmente, te diré que la rabia es en cierto modo un sentimiento infantil que TODOS tenemos, aunque seamos personas maduras. Surge porque no aceptamos que las cosas no sean como deseamos, y es bueno reflexionar sobre las razones por las que hemos sentido enfado intenso. Quizá sea necesario ir haciendo evolucionar creencias que nos limitan.
Si quieres comentarnos algo al respecto de esta píldora o de cualquiera de las anteriores, sólo tienes que contactarnos.
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