Píldora 15: gestión de mis expectativas
Todos tenemos metas que cumplir, retos que superar, pero que lo hagamos o no dependerá de la motivación que tengamos a la hora de afrontarlos.
Pero, antes de empezar, ¿te has perdido nuestras primeras píldoras de la felicidad anteriores? Antes de empezar a leer puedes tomarlas a tu ritmo:
· Píldoras de la felicidad.
Abundando en el tema de la píldora anterior (la percepción de uno mismo y la autoestima), percibirnos como personas exitosas –es decir, las que consiguen los objetivos que se proponen en la vida- contribuirá notablemente a mejorar nuestra autoimagen, autoestima y felicidad personal.
La consecución de los logros personales tiene mucha relación con la definición de esas metas. Generar expectativas demasiado ambiciosas, y como consecuencia no poder conseguirlas, puede ser el origen de percibirnos como poco exitosos y producirá la consecuente evaluación negativa. De ahí la importancia de elaborar unos objetivos adecuados. Sólo así estaremos en condiciones de lograrlo.
Todos conocemos la fórmula SMART (Específico, Medible, Alcanzable, Relevante y situado en el Tiempo) para definir adecuadamente un objetivo profesional. Pues bien, este esquema es aplicable a nuestra vida personal. Y aquí nos centramos en la A de Alcanzable. Muchos de nosotros tendemos a imponernos metas cuya consecución es incierta porque es poco probable que tengamos la capacidad o la posibilidad de conseguirla. De manera que el problema es que definimos mal aquello que queremos conseguir.
Una meta mal definida es una meta inalcanzable, imposible, o tan asequible que su consecución no nos produce motivación. En el primer caso, nos sentiremos fracasados al no haber conseguido obtenerla. En el segundo caso no sentiremos placer al alcanzarla porque ni siquiera ha supuesto un reto. En otras palabras: el placer del logro se produce al definir un objetivo difícil pero asequible; conseguirlo es posible pero hacerlo supone un esfuerzo cuyo logro será en sí mismo una recompensa.
Pero, ¿cuál es el peso adecuado en la balanza? ¿Qué lugar en el tramo entre lo difícil y lo asequible?
El mejor lugar en ese tramo para aprovechar la máxima motivación posible es aquel en el que tenemos una probabilidad de éxito de 50/50.
AJUSTAR MIS EXPECTATIVAS PERSONALES
Para esta semana podemos revisar los objetivos que nos hemos impuesto a medio y largo plazo, analizándolos a través de la respuesta a las siguientes preguntas:
· ¿Este objetivo está bien definido? (técnica SMART).
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· Redefinir mis objetivos ajustando las expectativas al esquema 50/50.
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Si necesitas más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros en el correo info@emotionhr.com.
La consecución de los logros personales tiene mucha relación con la definición de esas metas. Generar expectativas demasiado ambiciosas, y como consecuencia no poder conseguirlas, puede ser el origen de percibirnos como poco exitosos y producirá la consecuente evaluación negativa. De ahí la importancia de elaborar unos objetivos adecuados. Sólo así estaremos en condiciones de lograrlo.
Todos conocemos la fórmula SMART (Específico, Medible, Alcanzable, Relevante y situado en el Tiempo) para definir adecuadamente un objetivo profesional. Pues bien, este esquema es aplicable a nuestra vida personal. Y aquí nos centramos en la A de Alcanzable. Muchos de nosotros tendemos a imponernos metas cuya consecución es incierta porque es poco probable que tengamos la capacidad o la posibilidad de conseguirla. De manera que el problema es que definimos mal aquello que queremos conseguir.
Una meta mal definida es una meta inalcanzable, imposible, o tan asequible que su consecución no nos produce motivación. En el primer caso, nos sentiremos fracasados al no haber conseguido obtenerla. En el segundo caso no sentiremos placer al alcanzarla porque ni siquiera ha supuesto un reto. En otras palabras: el placer del logro se produce al definir un objetivo difícil pero asequible; conseguirlo es posible pero hacerlo supone un esfuerzo cuyo logro será en sí mismo una recompensa.
Pero, ¿cuál es el peso adecuado en la balanza? ¿Qué lugar en el tramo entre lo difícil y lo asequible?
El mejor lugar en ese tramo para aprovechar la máxima motivación posible es aquel en el que tenemos una probabilidad de éxito de 50/50.
AJUSTAR MIS EXPECTATIVAS PERSONALES
Para esta semana podemos revisar los objetivos que nos hemos impuesto a medio y largo plazo, analizándolos a través de la respuesta a las siguientes preguntas:
· ¿Este objetivo está bien definido? (técnica SMART).
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· Redefinir mis objetivos ajustando las expectativas al esquema 50/50.
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