Nada es imposible: cree en ti mismo
No es una frase por que sí, manida
y usada: creer en uno mismo es esencial para conseguir los objetivos propuestos
en la vida. Y poco importa carecer de aptitudes o conocimientos para lograrlo.
Todo se aprende. Y existen grandes referentes en los que fijarse.
Luchar, perseverar, aprender
hasta alcanzar los conocimientos necesarios para optar al objetivo planteado.
Creer, creer en uno mismo, repetirlo las veces que sean precisas hasta
interiorizarlo, hasta que te des cuenta.
Imagínate a una persona sin
apenas formación, con una educación escolar escasa, por no decir nula, que
trabajó como mensajero, vendedor de tabaco o como pasante de notario, pero que soñaba.
Tenía sueños.; que descubrió contar con una buena caligrafía. Y comienza a
aprender por sí mismo, poco a poco, perseverando, día tras día. O a ese niño
tartamudo, el hazmerreír de sus compañeros, con muchas dificultades para
expresarse –no aprendió a hablar hasta los cuatro años- y unas calificaciones
más que discretas y un futuro más que negro en una sociedad en la que las
limitaciones se pagaban caras. Tanto, que con quince años sus profesores
aseguraron que no llegaría a ser nada en la vida; o aquellos jóvenes músicos
que acudieron a un estudio de grabación animados por una persona que confiaba
en ellos, y que tras la audición fueron despachados con un ‘ya os llamaremos’
que nunca llegó.
De no perseverar, ese mensajero,
vendedor de tabaco o pasante de notario llamado Alejandro Dumas nunca hubiera
escrito El conde de Montecristo o Los tres mosqueteros; ese niño tartamudo
y de mediocres calificaciones llamado Albert Einstein nunca se hubiera
convertido en una de las mentes científicas más brillantes del siglo XX; los
jóvenes creyeron que tocaban bien, que su sonido era distinto, único, y sólo tenían
que seguir tocando hasta que llegara la oportunidad que terminó llegando para The Beatles.
Sí, ejemplos de famosos. ¿Y? No
nacieron siéndolo, ni mucho menos. Y cientos, millares, millones de historias
anónimas de personas que perseveran, que creen en sí mismas, que luchan. Porque
saben que todo llega. Si se cree, se puede.
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