PILDORAS 11: libérate del Perfeccionismo
¿De qué sirve ser perfeccionista? ¿Es bueno? Existe una corriente extendida en nuestra sociedad de la necesidad de alcanzar el perfeccionismo. ¿Qué supone? ¿Cómo se alcanza? Y lo más importante, ¿de qué manera se compatibiliza con la felicidad?
¿Ser perfecto es ser feliz? Te lo vamos a desarrollar. Pero, antes de empezar, ¿te has perdido nuestras primeras píldoras de la felicidad anteriores? Antes de empezar a leer puedes tomarlas a tu ritmo:
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¿Ser perfecto es ser feliz? Te lo vamos a desarrollar. Pero, antes de empezar, ¿te has perdido nuestras primeras píldoras de la felicidad anteriores? Antes de empezar a leer puedes tomarlas a tu ritmo:
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Muchos de nosotros vivimos atrapados en el
perfeccionismo. No me gustaría que sonara sexista, pero quizá es un mal que
ataca especialmente a las mujeres. Mi teoría ―exclusivamente personal― es que cuando
somos madres comenzamos a movernos por el camino del perfeccionismo. En ese
momento nos exigimos ser perfectas para que la vida de nuestro retoño sea ideal
y después no nos conformamos con menos en muchos ámbitos de nuestra vida.
Y “de aquellos lodos vienen los consiguientes
barros”.
En cualquier caso, el perfeccionismo es un mal generalizado en nuestra sociedad. Muchos de nosotros ―no todos, afortunadamente― nos exigimos trabajar, organizar nuestra vida, diseñar nuestro cuerpo, alimentarnos, etc. de manera perfecta, y ello trae un gran cantidad de frustración a nuestra vida.
Personalmente puedo decir que yo he sido
parte del club. Tener una buena imagen y ser el mejor en tu profesión no debía
ser una aspiración, sino una necesidad en un mundo cambiante y competitivo
donde la imagen de marca profesional y personal es fundamental para conseguir
el éxito. Puedo asegurar que esta autoexigencia conduce a la ansiedad y a la
idea de que nunca es suficiente.
Intentar conseguir la mejor versión de
nosotros mismos es incluso saludable, pero deberíamos enfocarlo desde el punto
de vista del OPTIMALISMO y no del PERFECCIONISMO.
Vamos a intentar explicar la diferencia:
El Perfeccionismo se caracteriza por la
autoimposición de metas no razonables en todas las facetas de nuestra vida
profesional y personal.
Estamos hablando de metas no razonables, y por
tanto difícilmente alcanzables, por lo que inexorablemente viviremos la frustración
de no haber sido capaces de conseguirlas. Las personas perfeccionistas viven
permanente en la ansiedad al no permitirse el fracaso o el error. De alguna
manera se vive fuera de la realidad puesto que se exige a uno mismo objetivos
casi imposibles que deben ser obtenidos a cualquier precio.
El Optimalista
se caracteriza por intentar conseguir lo mejor, pero no a toda costa. Las metas
que se propone son razonables y alcanzables. Por tanto, para ellos es posible
conseguir el resultado, con lo que siempre podrán saborear el éxito (cosa no
muy probable en el caso del perfeccionista). Pero, además, los optimalistas
saben que el camino tiene obstáculos y que a veces no es posible conseguir lo
que uno se propone. Esa es la razón de que trabajen por el éxito, pero
conviviendo con el fracaso, de manera que no sufren frustración ante los
contratiempos. Y además ¡son capaces de disfrutar intensamente del éxito!
El
optimalista simplemente vive en el mundo real. Tiene la intención de mejorar
constantemente en lo personal y en lo profesional, pero no se lo autoimpone de
manera inexorable. Las metas están ahí, pero la vida puede poner obstáculos, y
hay que aprender a convivir con ellos. Aceptan la frustración y siguen
trabajando para conseguirlas. Cuando esto sobreviene, disfrutan de su éxito.
Por lo tanto, intentar encontrar la mejor
versión de nosotros mismos es saludable siempre que lo hagamos de manera realista,
conviviendo con la frustración, con la posibilidad del error y disfrutando de
los logros que se vayan sucediendo.
Reflexiona: ¿eres
perfeccionista u optimalista?
Examina estas dos listas y sé sincero contigo
mismo. Si crees que puedes estar viviendo en un mundo de autoexigencia y
perfección, libérate. Sé respetuoso e incluso cariñoso contigo mismo y camina
hacia la posibilidad de convivir con la frustración en el camino hacia tu meta.
PERFECCIONISTA OPTIMALISTA
Metas irrazonables (ansiedad) Metas
razonables
Rechaza la realidad si no es perfecta Acepta la realidad
Desea un camino sin obstáculos El camino incluye
dosis de malestar
Rechaza el error Los
errores son oportunidades para aprender
No resiste la frustración Aceptar
el fracaso es parte del camino al éxito
Si tienes cualquier duda, puedes hacérnosla llegar al correo info@emotionhr.com.
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