Píldora de la felicidad 4: focalízate en el presente
El pasado, siempre el pasado. Nos pesa, nos
hace mirar hacia atrás, nos hace pensar y nos detiene. ¿Por qué mirar al pasado
cuando el pasado, pasado es, y no el presente, que es lo que está por hacer?
Antes de empezar, ¿te has perdido nuestras primeras píldoras de la felicidad anteriores? Antes de empezar a leer puedes tomarlas a tu ritmo:
Existe una tendencia, según nuestra
educación, a enfocarnos en las carencias, en lo que no tenemos o en lo que no funciona
en nuestra vida. Pensamos que para sentirnos bien debemos “solucionar” lo que
va mal u “obtener” lo que no tenemos, en lugar de centrarnos en lo que marcha
bien en nuestras vidas.
La realidad es que casi siempre es difícil
solucionar eso que no funciona por dos razones: porque ocurrió en el pasado, o
porque se trata de algo que se localiza en el futuro. El pasado y el futuro no
existen en este momento, sólo existe el presente. No podemos cambiar algo que
no existe. Solo tenemos capacidad de maniobra en el hoy.
Cuando nos sentimos mal recordando algún hecho pasado que enturbia nuestro presente, sólo conseguimos cultivar ese malestar porque no podemos darle solución a algo que ocurrió (algo que hicimos, que dijimos, que aconteció). Está en el pasado, no podemos modificarlo. Si por el contrario dirigimos nuestra atención hacia el futuro, en ocasiones sentimos cierta ansiedad producida por la incertidumbre. Pero la situación es la misma: no podemos modificar ni cambiar algo que no ha ocurrido; simplemente no existe, quizá exista en el futuro, pero no ahora.
Por lo tanto, nosotros elegimos sentirnos mal focalizándonos en nuestros errores del pasado o en los miedos del futuro, sin poder hacer nada para subsanarlos, o centrarnos en el presente donde si podemos construir.
El PRESENTE es el único tiempo que REALMENTE EXISTE y en el que somos dueños de nuestro destino. Meditación y Mindfulness, así como la práctica del yoga constituyen buenas herramientas para acostumbrar a nuestro cerebro a centrarse en el presente.
Resumen: Estrategias para centrarse en el presente:
1. Parar el pensamiento. Es importante conocerse a uno mismo y saber detectar esos momentos del día, sobretodo antes de dormir o después de la jornada de trabajo, en el que hacemos una parada y comenzamos a sentirnos mal por efecto de los pensamientos que están cruzando nuestra mente.
Identifica si repasas el pasado
y recuerda que no es posible modificarlo. Realiza una “parada de pensamiento”,
es decir, oblígate a huir de ese pensamiento que no sirve y te hace sentir mal.
Si detectas que estás
adelantando acontecimientos negativos de cara al futuro, recuerda que debes
pre-ocuparte del futuro (ocuparte con anterioridad), no preocuparte
(pensamientos negativos). Realiza las acciones que estén en tu mano hoy para
prepararte para aquello que temes y olvídate cuando no sea posible hacer nada
más.
Para más información puedes contactar con nosotros en el correo info@emotionhr.com
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