Consejos para vender tu 'marca personal' en una entrevista de trabajo (II)
¿Quién no ha mentido alguna vez en su currículum?
O si no lo has hecho, al menos ¿quién no ha exagerado sus puntos fuertes?
Estarás pensando en el sentido de la pregunta, porque es algo habitual. En
realidad hay una sutil diferencia entre exagerar, engañar y mentir.
Exagerar es “mentir a medias”. En
realidad tú partes de una verdad de intensidad 4 y la conviertes en otra de
intensidad 8 o 9, pero no mientes porque hablas de tu interpretación subjetiva
sobre la medida en la que posees esa capacidad. Por ejemplo, si te preguntan
qué nivel de inglés tienes, puedes contestar «excelente» porque te preguntan acerca
de la medida de intensidad en tu interpretación personal. Eso no es mentir exactamente
―a menos que no seas capaz de escribir thank
you―. Digamos que puede ser un error de apreciación o un exceso de
optimismo.
Si te preguntan qué exámenes de Cambridge
tienes aprobados, presumir de que tienes nivel Advance o su equivalente cuando no te has examinado es tergiversar la realidad; lo que viene
siendo engañar a la gente.
Pues bien, una vez establecidas las
diferencias entre EXAGERAR, TERGIVERSAR y MENTIR, te aconsejo que nunca mientas
o engañes. Aunque creas que en este caso el fin justifica los medios, te diré
que en ocasiones, en lugar de ayudar a tu candidatura, puedes contribuir a
anular tu credibilidad personal.
Nunca sabrás hasta qué punto esa capacidad
sobre la que no estás siendo del todo honesto es una fortaleza crucial en el
proceso de selección. Si no lo es, y al final resulta que siembras dudas sobre
tu honestidad, en un tema poco decisivo. Incluso podemos estar ante una versión
laboral actualizada del cuento de Pedro y
el Lobo. Si en general plasmas la realidad en tu CV pero has mentido en
algo y ha sido evidente para quien lee el CV o quien te entrevista, esta
persona no puede fiarse del resto del contenido del CV; vamos, ya no se cree ni
gota de lo que le estás diciendo, sea o no verdad.
Sobre exagerar, la cosa cambia. No estoy
recomendándote que infles tus fortalezas con la excusa sabida de que eso lo
hace todo el mundo. Solo te pido que reflexiones. Como antes comentábamos, al
tratarse de una cuestión de intensidad, la subjetividad entra en el juego, y
eso te permite cometer errores de grado. Pero cuidado con el tipo de error que
cometes, porque si es desorbitado estás pisando el terreno de la mentira, y ya
sabes lo que ocurre en esos casos: carpetazo al CV y al ansiado puesto.
Si estás seguro de que valorarte bajo en
alguna capacidad va a hacer que desestimen tu CV, no está mal exagerar lo
necesario para no quedarte fuera del proceso porque, de esa manera, tendrás una
segunda oportunidad en el cara a cara para que el resto de tus fortalezas
anulen la carencia del nivel deseado de la fortaleza en cuestión, especialmente
si estamos hablando de algo que puede ser mejorado a base de esfuerzo y
trabajo.
Resumiendo, no MIENTAS, ENGAÑES ni
TERGIVERSES la realidad. Sólo está permitido EXAGERAR, o dicho de otro modo, “cometer
errores de apreciación hacia arriba” y sólo en aquellas áreas que cumplen tres
características:
1. Son fortalezas claves para que
tu CV sea tenido en cuenta.
2. El nivel necesario puede
adquirirse trabajando/estudiando o con esfuerzo.
3. Posees esa fortaleza, aunque no
sea en el grado requerido.
Y piensa que lo mejor que puedes hacer en
esta fase es seleccionar adecuadamente los puestos a los que puedes optar
porque están a tu alcance. Una vez seleccionados, dedícate a conseguir un hueco en el proceso echándole al CV más entusiasmo
y menos invención J
Si lo deseas,
puedes pedirnos opinión. Nosotros te ayudaremos.
Siempre es bueno además tener una postura de vital relax para saber convencer, no estar tensos y estar atentos es vital
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario, Andrea!
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