Este es un momento único para un perfecto matching candidato-puesto

Recuperación económica. Eso es lo que reflejan distintos indicadores. Una recuperación que aterriza en un mercado laboral marcado por los cambios. Por eso es el momento ideal de revivir un viejo encuentro que ya se echaba de menos: el del candidato-puesto.

Con la recuperación económica, nos encontramos ante un nuevo cambio en el mercado laboral. Normalmente existe desequilibrio: en épocas de crisis económica existe mucha demanda de trabajo y poca oferta. Esto supone que las empresas ofrezcan empleo de menos calidad en lo que se refiere a la estabilidad o a las condiciones económicas; es una regla de mercado. Por el contrario, en momentos de auge económico se produce el efecto contrario: existe mucha oferta y los candidatos se convierten en mercenarios (y de esto sé bastante, llevo años reclutando…), comprometiéndose poco o nada con la empresa que le ofreció el tan ansiado empleo. Es un mercado y así funciona, como decía antes.

Por eso, aprovecho la coyuntura para introducir el motivo de este post: este, el de ahora, es el momento de matching perfecto candidato-puesto.

¿Por qué? Sencillo. En este momento existen personas dispuestas a incorporarse al mercado laboral que no están desempleadas, y no porque sean mercenarios precisamente, sino como consecuencia de la profunda crisis que hemos vivido. Es decir, podemos acceder ―empresas― a las mejores candidaturas.

Por otro lado, las empresas comienzan a sentir la euforia de la recuperación económica, y ante unas buenas previsiones de facturación se apresuran a ofertar empleos en mejores condiciones y, esto es lo mejor, empleos con perspectiva de evolución en cuanto a contenido del puesto y, por qué no, a la remuneración. Las empresas ―candidatos― están reelaborando sus planes de carrera. ¡Eso de lo que se habían olvidado estos años!

Conclusión, para los desempleados es el momento de encontrar puestos interesantes, y para las empresas es también momento de encontrar personas comprometidas con ganas de “darlo todo”.

Ese branding personal, ese branding de empresa…. ¡A toda máquina!

Aprovechemos el momento de equilibrio. ES UNICO Y SOLO DURARÁ UNOS MESES.